Madrid. Las movilizaciones convocadas por los sindicatos y celebradas en protesta por el pensionazo despertaron ayer distintas reacciones entre la clase política. El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó que escuchará a los sindicatos y se mostró convencido de que en el tema de las pensiones se llegará a un acuerdo, porque su Gobierno "no es un Gobierno, ni lo va a ser, de decretazos". Zapatero hizo hincapié en que el retraso de la edad de jubilación es una propuesta "para el diálogo, el consenso y el acuerdo", en el que los agentes sociales son "decisivos".

Tras asegurar que si el Gobierno hubiera querido tomar otra decisión habría aprobado un proyecto de ley o un decreto de aplicación directa, recalcó que se trata de una negociación "a largo plazo" que debe realizarse con sosiego y tranquilidad, ya que el objetivo es contar con un sistema de protección social sólido no para la próxima década, "que ya lo tenemos", sino para dentro de veinte o treinta años.

"Somos un país maduro, fuerte y serio y podemos hacer un debate maduro, responsable y serio", manifestó, antes de reclamar a todas las partes que se esfuercen para "hacer los deberes hoy y no tener problemas mañana".

También desde el PSOE, su portavoz parlamentario, José Antonio Alonso, expresó su respeto por los manifestantes y recordó que el Gobierno comparte con ellos el objetivo de mantener y mejorar el sistema público de pensiones.

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo que la manifestación convocada por UGT y CCOO en contra del retraso en la edad de jubilación "es un problema" de Zapatero y "sus apoyos, que han sido las organizaciones sindicales". El líder del PP recalcó que ahora lo prioritario es crear empleo, porque si aumenta el número de cotizantes a la Seguridad Social, las pensiones estarán mejor garantizadas.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, saludó que los sindicatos se unan al "esfuerzo por despertar" al Gobierno y dijo que "hace tiempo que se les echaba de menos" en la "lucha" para que "despierte de ese plácido sueño que nos está arruinando a los españoles".

Gaspar Llamazares, diputado de Izquierda Unida, denunció que la propuesta de elevar la edad de jubilación "deprecia las pensiones legítimamente conseguidas por los ciudadanos". Joan Ridao, portavoz de ERC en el Congreso, mostró su apoyo a la manifestación al considerarla "ajustada" y "lógica".