madrid. La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas y cooperativas a empresas y particulares subió hasta el 4,957% en diciembre, un nivel que no tocaba desde marzo de 1996 y que rozaría el 5,1% si se incluyeran los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC). La tasa de mora del sistema financiero español a finales del pasado año supera en 1,7 puntos la de doce meses antes (3,37%), pero incrementa sólo en dos milésimas el nivel de noviembre (5,05%), lo que da pie a los expertos para asegurar que el incremento de los créditos en riesgo de impago se ha ralentizado de una forma importante.

La morosidad, que ha registrado un comportamiento muy desigual durante el año pasado, continuó creciendo hasta el final del ejercicio, pero su avance mensual se moderó en los últimos meses, ya que a principios de año el incremento se situaba en torno a las 20 décimas. El sector financiero estima que la morosidad seguirá creciendo hasta mediados de este año, coincidiendo con el previsible incremento del desempleo, pero que en el segundo trimestre alcanzará su pico y a partir de ahí comenzará a descender para cerrar el año en niveles más bajos. En volumen absoluto, los créditos impagados de las entidades financieras sumaban en diciembre 88.220 millones de euros, sólo 762 millones de euros más que el mes anterior.

De acuerdo con la legislación vigente, las entidades financieras clasifican los créditos como dudosos cuando su titular, sea un particular o una empresa, acumula tres meses consecutivos de impago. Las cajas de ahorros cerraron el año con buenas noticias, ya que vieron caer su tasa de mora hasta el 5,05% en diciembre, desde el 5,26% del mes anterior, lo contrario que les ocurrió a los bancos, que terminaron diciembre superando la barrera del 5%, con un ratio del 5,01%. Por el contrario, los bancos elevaron su morosidad hasta el 5,01%, la más alta desde noviembre de 1995 (5,06%) y 31 décimas por encima de la tasa de noviembre (4,70%).

Las cajas tradicionalmente presentaban un ratio muy por encima de sus principales competidores, sin embargo, a finales de año el nivel de mora se ha igualado. Estas entidades no han escatimado esfuerzos para contener el galopante crecimiento de este ratio, elevando sus exigencias a la hora de conceder préstamos y sus provisiones. En conjunto, las cajas repartieron 881.630 millones de euros en préstamos, casi un 1% menos que un año antes, y los dudosos se situaron en 44.534 millones. Los bancos, por su parte, concedieron 798.351 millones de euros en créditos, 1,6% menos, de los que 40.051 millones fueron dudosos.

El año pasado las cajas de ahorros vascas lograron mantener su tasa de morosidad claramente por debajo de la media del sector, ya que la de BBK, Kutxa y Laboral está por debajo del 3%, la de Vital se sitúa en esa cifra y sólo CAN, con el 3,27% la supera.

Las cooperativas de crédito situaron su morosidad en el 3,76%, diez décimas por debajo de la tasa de noviembre (3,86%), mientras que sus créditos totales alcanzaron los 96.559 millones y los dudosos, 3.635 millones de euros. Los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC) no se incluyen en el cómputo moroso total del sistema financiero del Estado español porque tienen una mora mucho más elevada que el resto de entidades (del 10,21% en diciembre), por lo que distorsionaría la tasa global, que en ese caso se elevaría al 5,09%.

más provisiones Las provisiones de las entidades financieras alcanzaron los 54.701 millones de euros al cierre del año 2009, lo que supone un crecimiento del 0,82% respecto a noviembre, pero un 22,6% más respecto a diciembre de 2008, es decir, casi 10.000 millones de euros más. Por entidades, las cajas lideraron la partida de provisiones, con 25.618 millones de euros, un 0,88% más que en noviembre y un 23% más que en diciembre de 2008 (20.833 millones). A continuación, se situaron los bancos, con 22.853 millones, un 0,20% más que en noviembre y un 22,7% más que en 2008. Las cooperativas de crédito cerraron el año con unas provisiones de 2.784 millones de euros, un 2,65% más que en noviembre y un 22,5% más que en 2008. Los establecimientos financieros de crédito elevaron esta partida un 0,80%.