BILBAO. En un comunicado, UGT informó de que ya mostró a la empresa su "malestar" por lo ocurrido la semana pasada, al enterarse de la existencia de personas que, mediante un sistema de cámaras integradas en gafas, grababan al personal.
El sindicato, mayoritario en Makro, recordó que este tipo de grabaciones no se pueden llevar a cabo sin la previa información a los trabajadores y sin su consentimiento.
En la denuncia a la Inspección se advierte de que este tipo de actuaciones "vulneran derechos fundamentales" y suponen una "infracción grave" en materia de relaciones laborales individuales y colectivas.
Los representantes sindicales dijeron no entender cómo en tiempos de crisis, en los que Makro está recortando personal -no renovando a trabajadores eventuales-, la empresa destine presupuesto a la vigilancia de empleados.