BILBAO. El fallecido, Josu Murua, trabajó de marinero y en el sector naval, le dieron de baja por enfermedad común en Mutualia aún teniendo diagnosticado un mesotelioma. Deja mujer embarazada de ocho meses y medio y una hija de 13 años.
Asviamie exigió un reconocimiento social a estas víctimas, y que ninguna enfermedad o muerte por amianto quede sin conocer y notificar su origen laboral.
"Se debe dar comunicación inmediata al enfermo y familiares del origen de su enfermedad y la consiguiente notificación por parte de Osakidetza a Osalan, INSS e Inspección Sanitaria, para iniciar el protocolo establecido por ley, como son los reconocimientos médicos a compañeros en activo", explicó.