BILBAO. El Gobierno vasco ha anunciado que apoyará con dinero el nuevo proyecto de la empresa, que estará encabezado por sus directivos y que depende de la compra de la compañía por parte de los directivos, con lo cual se evitaría el cierre anunciado de la fábrica.

La dirección del grupo ARC International, propietario de la fábrica, comunicó en noviembre a los sindicatos su decisión de cerrar en el 2013 la planta de Leioa, en la que trabajan alrededor de 370 empleados. La empresa está en situación de expediente de regulación de empleo desde mayo.

En un comunicado, el comité de empresa de Vicrila ha expresado su preocupación por el hecho de que el Gobierno vasco no haya transmitido a los trabajadores "el mismo grado de implicación" que ha hecho público en relación al equipo directivo. Según ha indicado, ello ha provocado "una sensación de desamparo a toda la plantilla".

El comité tiene previsto reunirse el próximo día 22 con el Gobierno vasco para analizar la situación en la que se encuentra la empresa, que, según ha indicado, está "saneada económicamente".

Ha señalado, además, que ha recibido "por primera vez" documentación sobre el plan de negocio de la empresa en el día de ayer.

La documentación remitida, según la representación sindical, se ciñe "exclusivamente" al proyecto de negocio de la empresa, sin que se trate "el plan de acompañamiento ni el resto de informaciones necesarias para poder hacer una valoración real" de la situación.