madrid. El Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de CEOE expresó ayer su apoyo unánime al presidente de organización, Gerardo Díaz Ferrán, después de que éste pusiera su cargo a disposición de los órganos de gobierno de la patronal por si las noticias referidas a sus actividades empresariales podrían estar afectando a su labor al frente de los empresarios españoles.

Desde hace tiempo las informaciones sobre la mala situación económica de su empresas habían hecho surgir una corriente de pensamiento dentro de la patronal en contra de éste. Quienes se adhieren a ella sostienen que los problemas de impagos, la huelga de Air Comet, la mala situación de Marsans y el crédito de 26,5 millones de euros que Ferrán tiene con Caja Madrid son demasiado peso a sus espaldas para poder gestionar con acierto y libertad de movimientos el diálogo social.

Sin embargo, tanto el Comité Ejecutivo como la Junta Directiva de la CEOE, reunidos ayer, le manifestaron su respaldo de manera unánime, reconociendo así la labor que Díaz Ferrán está realizando al frente de la CEOE "y su eficacia y esfuerzo permanente en la defensa de los intereses empresariales", según aseguró la patronal, que precisó que el apoyo de la Junta a Díaz Ferrán "se tradujo en un cerrado aplauso".

El presidente de la CEOE agradeció el apoyo recibido por sus colegas y destacó su voluntad de seguir "empleándose a fondo" en la defensa de las ideas y de los objetivos empresariales. En este sentido, manifestó su intención de continuar buscando "siempre el consenso y la unidad empresarial".

Este gesto de Díaz Ferrán de poner su cargo a disposición de los órganos de gobierno de la patronal se produce después de que Caja Madrid confirmara que le ha abierto un expediente por el impago de un crédito de 26,5 millones de euros, que podría derivar en la destitución del presidente de la CEOE como consejero de la entidad financiera.

La entidad que preside Miguel Blesa ha remitido un escrito al copropietario del grupo Marsans y presidente de Air Comet para avisarle de que los estatutos de la caja contemplan el impago de deudas vencidas y exigibles como causa de destitución del consejo.

Al margen del tema empresarial y ya en terreno institucional, se encuentra la polémica surgida en las últimas semanas por la ausencia del presidente de Cepyme y vicepresidente nato de la CEOE, Jesús Bárcenas, en la Conferencia Empresarial del pasado 2 de diciembre.

Aunque no estaba en el orden del día de la Junta Directiva, tal y como se esperaba el comportamiento de Bárcenas fue objeto de comentarios en la reunión que celebraron ayer los empresarios.

Fuentes de la patronal aseguraron que durante la Junta hubo expresiones de malestar por la no asistencia de Bárcenas tanto a la cumbre empresarial de principios de diciembre como a la reunión del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva celebrada ayer. De hecho, las mismas fuentes señalaron que es la tercera vez que el presidente de Cepyme no acude a la cita con los órganos de gobierno de la CEOE pese a ser vicepresidente nato.

tercer plante de bárcenas El Comité Ejecutivo de Cepyme pidió ayer a Bárcenas, "más unidad" con CEOE ante sus sucesivos desplantes a su presidente, y le instó a "ser leal". En una reunión que transcurrió "con total normalidad", según fuentes de la CEOE, Bárcenas aceptó la sugerencia y mostró su disposición a "ofrecer lealtad", si bien la supeditó a que proceda "de ambas partes". En este sentido, Bárcenas recordó que desempeña el cargo de vicepresidente nato de CEOE, por lo que se comprometió a "mantener la unidad" con la patronal.

Fuentes consultadas indicaron que tampoco gusta dentro de la CEOE que Bárcenas "diga fuera lo que no dice dentro" y que luego "se queje" de que no se le hace caso dentro de la organización empresarial.

Pese a las voces que claman por que dimita, Bárcenas tiene la intención de seguir en su cargo "hasta que pueda" y "no va a entrar en la guerra" sobre su posible sucesión, según hizo saber su entorno.