El anteproyecto de Ley de Economía Sostenible presentada el viernes por Zapatero nos conduce a tres términos griegos que conceptualizan la división aristotélica de la actividad humana: Teoría, poiésis y praxis. Es decir, tres tipos de búsqueda: el conocimiento o la verdad (teoría); la creación de algo (poiésis) y la solución de los problemas (praxis) que parecen ser los objetivos del presidente del Gobierno español con un anteproyecto de ley que, al margen de la opinión de sus adeptos más incondicionales, se cierra en su primera fase con el silencio de unos y las críticas de otros, tanto políticos como expertos económicos.

En efecto, no les falta razón a los que critican el anteproyecto (poiésis) porque su punto de partida (teoría) es erróneo y, en consecuencia, la solución de los problemas actuales (praxis) fracasará. Es cierto que, en ese intento de reconciliar a Zapatero con el mundo, la propuesta puede ir en buena dirección porque pretende cambiar las estructuras del modelo económico español que hasta ahora se ha basado en el ladrillo y el turismo, pero queda atascada en lo superficial y mediático porque no incluye reformas estructurales.

Varios ejemplos avalan esta primera descalificación. Por ejemplo, cuando se pretende un compromiso para que las administraciones públicas paguen a sus proveedores en 30 días en vez de los 60 actuales, el Gobierno exhibe más voluntad que decisión porque, hoy en día, el plazo medio de cobro supera los 100 días. Por tanto, se podría empezar por solucionar las deficiencias en el incumplimiento de la ley antes de pretender modificarla.

Por otra parte, se apuesta por la creación de empresas mediante la reducción de costes y plazos de tramitación, pero no se menciona el eje vertebrador del nuevo modelo productivo, ni una nueva fiscalidad y, mucho menos, una reforma laboral que facilite un acercamiento al modelo alemán del que tanto se habla últimamente. Tampoco hay mención alguna a las pensiones o la sanidad. Dos sistemas clave afectados por el envejecimiento de la población.

Y en parecidos términos podemos referirnos a la fiscalidad, los organismos reguladores, la transparencia de las empresas, el I+D+i o la formación profesional. En general, se puede decir que el anteproyecto contempla el reciclaje de medidas, pero adolece de idea nuevas y de reformas estructurales. La nueva economía sostenible carece incluso de un presupuesto específico y adicional. Se trata, por tanto de una teoría imposible de llevar a la praxis por mucho énfasis mediático que se quiera poner en poiésis. Salvo rectificaciones posteriores, Zapatero sigue vendiendo humo.

Vender humo