MADRID. El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá inalterados los tipos de interés en la zona del euro, actualmente en el 1 por ciento, hasta finales de 2010 dada la lentitud de la recuperación económica, según coinciden en señalar los analistas consultados por EFE.
Hasta hace apenas unos días el consenso del mercado y de los analistas era que, dadas las incipientes señales de recuperación, que en algunos países -Alemania y Francia- permitían hablar de salida de la crisis, llevarían al BCE a abordar a partir de la mitad de la primera mitad de 2010 una lenta revisión de las tasas en la zona del euro.
No obstante, la incertidumbre domina todavía los mercados financieros y la crisis de crédito está lejos de haberse resuelto, mientras que un posible repunte de la inflación, cuyo control ha constituido siempre el mandato fundamental del BCE, no preocupa aún a las autoridades monetarias.
Además, la revisión de la política monetaria en Europa se haría de forma coordinada con la Reserva Federal de Estados Unidos, cuyo Comité de Mercado Abierto aseguró tras su última reunión que mantendría los tipos de interés -actualmente cercanos a cero- en los niveles actuales durante un periodo largo de tiempo.
Algunas instituciones, como la Reserva Federal de San Luis, han ido más allá y han asegurado que los tipos de interés se mantendrán en torno al 0 por ciento al menos hasta 2012.
A este respecto, el miembro del Comité de Inversión de Carmignac Gestion Eric Le Coz advierte que "la recuperación de las economías desarrolladas será lenta, anémica y no inflacionista", especialmente en Estados Unidos.
De este modo, la Fed mantendrá los tipos en los niveles actuales a lo largo de gran parte del próximo año.
El pasado viernes el propio presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, explicó en Madrid que es demasiado pronto para declarar que la crisis ha terminado y que gran parte de la incipiente recuperación se debe a las medidas de apoyo de los Gobiernos y los bancos centrales.
Esta afirmación ha sido interpretada por inversores, analistas y mercados en general como una prueba de que la revisión de tipos de interés comenzará más tarde de lo previsto y no se materializará hasta finales de 2010 o comienzos de 2011.