Madrid. La economía de la zona euro experimentará una "lenta recuperación" y apenas crecerá un 0,2% el próximo año, cuando incluso podría volver a registrar tasas negativas de crecimiento intertrimestral como consecuencia del menor efecto de los estímulos fiscales aplicados por los países miembros, por lo que el Banco Central Europeo no subirá los tipos de interés, actualmente en el 1%, hasta mediados de 2011, según refleja un informe elaborado por el Servicio de Estudios del BBVA.

A este respecto, el informe apunta a la debilidad de las ventas minoristas como uno de los elementos fundamentales a la hora de calificar como "frágil" la recuperación iniciada en la zona euro durante el tercer trimestre de 2009, en contraste con los datos positivos de producción y pedidos industriales.

En este sentido, los autores del informe apuntan que la recuperación de la eurozona se enfrenta a riesgos de recaída ante la debilidad de la demanda interna y de las exportaciones, lastradas por la apreciación del euro y por el hecho de que la demanda proveniente de economías emergentes, que serán las principales responsables de la recuperación global, no será suficiente. El Servicio de Estudios de BBVA considera que otro de los factores a tener en cuenta en la mayor lentitud de la recuperación europea es la menor rapidez en el saneamiento del sector financiero de la eurozona, cuyos bancos están más apalancados que sus homólogos de EEUU.