Vitoria. Un día después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciase la inminente aprobación de la Ley de Economía Sostenible, uno de los proyectos estrella del Ejecutivo socialista, desde el Gobierno se intenta trasladar a la sociedad un cierto optimismo y, a la vez, los pertinentes avisos de que son necesarias reformas estructurales para afrontar con garantías el futuro.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, afirmó ayer que la lucha contra el paro y la necesidad de crear empleo pasa por introducir "elementos de flexibilidad", como reducciones de jornada o moderaciones salariales, en el ámbito de la negociación colectiva entre empresarios y sindicatos. El Gobierno ha ido modificando sus argumentos sobre el mercado laboral en los últimos meses. Así, el propio presidente Zapatero afirmó ayer que "hay que hacer cosas" en este sentido (en referencia al mercado laboral) al tiempo que aseguraba que "la recuperación económica ya está en marcha".
Zapatero, en una mesa redonda organizada por la revista The Economist sobre la economía española, aseguró con optimismo que está "a punto" de volver a registrar crecimientos trimestrales aunque sean pequeños. El presidente del Gobierno sí admitió que España saldrá "algo más tarde" de la recesión que sus socios europeos, pero porque también la empezó a sufrir después que ellos y reconoció asimismo que aún no es posible saber "con qué fuerza" ni "con qué progresión" ha comenzado la recuperación, ni cuándo tendrá la economía "el vigor suficiente para crear empleo".
La reforma laboral, reclamada desde hace tiempo por el PP y por organismos como el Banco de España y aceptada ya por el Gobierno como una de las medidas a tomar, fue objeto de debate en este foro. Así, Zapatero aseguró que espera que el diálogo social dé ya frutos en el primer trimestre del año que viene con la aprobación de medidas dirigidas a mejorar el mercado de trabajo.
Durante su intervención en las jornadas organizadas por The Economist, Salgado señaló también que la mano de obra perdida en la construcción deberá ser reasignada en otros sectores, lo que requerirá menor rigidez en las relaciones entre empresarios y trabajadores. "La negociación colectiva debe ser capaz de adaptarse a la situación y de contribuir a moderar los salarios", aunque "ya se están moderando".
De cara al futuro, la titular de Economía ha insistido en que España necesitará un mercado de trabajo "más estable", lejos del "exceso" de contratación temporal existente, que "sobrerreacciona" en los peores momentos de la economía. También aseguró que los cambios serán posibles si hay consenso entre sindicatos y empresarios
Para Salgado, el proceso de corrección económica "se ha suavizado" gracias a la acción del Gobierno, pero apuntó que en 2010 continuará el debilitamiento del sector de la construcción, lo que junto al endeudamiento de las familias y de las empresas, seguirá suponiendo un "lastre" para la economía. Pese a ello, remarcó que en 2010 ya se darán crecimientos intertrimestrales del PIB, que continuarán "con más fuerza" en 2011. Ahora bien, concretó que la salida de la crisis deberá tener uno de sus "motores" en el sector exterior. También consideró necesaria una reducción de costes y márgenes empresariales para ganar mayor competitividad.
El líder del PP, Mariano Rajoy, de nuevo censuró, en la misma tribuna, la política económica del Ejecutivo, pero prefirió incidir en su "optimismo" en la recuperación, que se basa, dijo, en la capacidad de ajuste ante la crisis mostrada por las empresas y por las familias, y no en un Gobierno que "no ha hecho los deberes".