Como de todos es bien sabido, la pensión de jubilación es un derecho fundamental e irrenunciable para todos los trabajadores. Es decir, esto supone una renta mínima a las personas mayores que hayan cotizado a la Seguridad Social, que reciben una prestación económica que les sirve para afrontar con dignidad su retiro.
Existen dos tipos de pensión de jubilación: la contributiva, que es la que se financia mediante las cotizaciones de los trabajadores y empresas, y la no contributiva, destinada a quienes no han cotizado el mínimo suficiente para beneficiarse y generar suficiente derecho a cobro.
Datos generales
Para acceder a una pensión de jubilación, y por norma general, es fundamental haber cotizado un periodo mínimo de 15 años a la Seguridad Social. Asimismo, es importante saber cuáles son los motivos por las que puede ser embargada, sancionada o incluso suspendida.
No obstante, cabe destacar que la pensión jamás puede retirarse de forma permanente. Dicho de otro modo: por ejemplo, en caso de suspenderse, se reanuda el pago de la prestación.
Por lo tanto, y para salir de dudas, vamos a repasar en qué circunstancias puede verse alterada la pensión de jubilación.
Límite de ingresos máximos
El límite de ingresos para mantener prestaciones en 2024 es 7.250,60 euros, variando en función la composición del hogar, pudiendo aumentar si se vive con cónyuge o parientes cercanos. Del mismo modo, la pensión puede ser suspendida temporalmente si los ingresos superan los límites permitidos.
Cobro de más de dos pensiones
En el caso de que un jubilado cobre más de dos pensiones sin previa autorización, la Seguridad Social podría llegar a suspendérsela. La principal razón de esto se debe a que estaría incumpliendo la normativa que fija un límite de cobro de dos pensiones por persona.
No anunciar cambios en los datos personales
De acuerdo con la Seguridad Social, es imprescindible comunicar cualquier cambio en los datos, tanto personales como bancarios. Es por eso que cualquier modificación no comunicada puede suponer, según la ley, sanciones económicas o pérdida de la pensión.
Declarar los ingresos y rentas familiares
Es obligatorio declarar siempre los ingresos del hogar en los tres primeros meses del año, con el objetivo de que el sistema disponga de información actualizada sobre la situación económica de la familia. De lo contrario, un pensionista podría sufrir multas y suspensiones.
Residencia en el extranjero
Los jubilados que residan en el extranjero deben presentar la "fe de vida" durante el primer trimestre del año para confirmar que cobran la prestación. Si no se entrega en plazo, la Seguridad Social suspenderá la pensión hasta recibir el documento, que busca evitar cobros indebidos.
Historia del sistema de pensiones
El sistema de pensiones ha evolucionado constantemente desde sus inicios en el siglo XIX. Actualmente es uno de los pilares básicos del estado del bienestar, el cual premia toda una vida laboral con prestaciones dignas para afrontar la tercera edad con dignidad y garantías.
Sus inicios
En 1883, se establecieron las primeras bases de protección social con la creación de la Comisión de Reformas Sociales, que buscaba mejorar las condiciones laborales. En 1908, se fundó el Instituto Nacional de Previsión (INP), que introdujo el Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI). Ya en 1947, se proporcionaban pensiones a los trabajadores mayores de 65 años.
Tras la dictadura
Con la llegada de la democracia, se produjo una reforma en 1978 con la promulgación de la Constitución, que consagró el derecho a una pensión suficiente. En 1985, la Ley de Pensiones estableció un sistema basado en la el factor contributivo, el cual vincula la cuantía de la pensión a las cotizaciones realizadas durante la vida laboral.
En el siglo XXI
El sistema actual se estructura en tres pilares. El primero es el público, gestionado por la Seguridad Social, que incluye pensiones de jubilación, viudedad, orfandad e incapacidad permanente.
El segundo pilar consiste en planes de pensiones de empleo promovidos por las empresas, mientras que el tercero se compone de planes de pensiones individuales, voluntarios y privados.
Retos del futuro
En los últimos años, debido a la creciente esperanza de vida y al envejecimiento de la población, se han llevado a cabo diversas reformas para asegurar la sostenibilidad del sistema.
Una de ellas es la ampliación de la edad de jubilación a 67 años y el incremento del periodo de cálculo de las pensiones. Estas medidas buscan mantener el equilibrio financiero y asegurar la viabilidad del sistema en el futuro.
