La llegada de julio es esperada con ilusión por muchos ciudadanos que cobran ese mes la famosa extra de verano junto con su salario. Aunque no todas las personas disponen de esta gratificación, que también suele abonarse por parte de las empresas en Navidades.

La mayoría de los trabajadores en España cobra estas 14 pagas anuales, incluidas las dos extras, o 12 pagas anuales en las que se prorratea el salario bruto anual. En algunos casos, los menos habituales, las pagas pueden ser 15 incluyendo una de beneficios e incluso de 16, con doce mensualidades y cuatro pagas trimestrales.

En muchos casos la empresa tiene estipulada y pactada con los trabajadores la el número de pagas, pero en otros deja elegir al empleado la fórmula de abono de su salario. Por esos muchas personas se plantean si es mejor cobrar el salario anual en 12, 14 o incluso más pagas.

En realidad es una cuestión de preferencias y de organización personal o familiar. La cantidad total que se haya determinado en tu contrato o en tu convenio de empresa no se verá afectada por el tipo de periodicidad que elijas para cobrar. Es decir, la suma de todas ellas siempre será con el salario bruto anual.

La duda es más psicológica y de acuerdo a tu personalidad y a tus hábitos de gasto, consumo y ahorro. Las extras de verano y Navidades nos dan una alegría al cobrarlas, pero también nos pueden inducir a una gasto indeseado o no deseado.

Estas son algunas opciones que pueden ayudarte a decidir, en función de si eres más organizado o ahorrador.

Tener ingresos estables y predecibles. Los defensores de las 12 pagas argumentan que prefieren organizarse por sí mismo antes de que alguien le racionalice el dinero. Mientras que los defensores de las 14 pagas prefieren tener un par de pagas extras al año porque les permite vivir con algo menos cada mes y luego ahorrar o disponer de un dinero extra dos veces al año. De hecho, los expertos indican que para aquellos que sean más organizados con sus finanzas podría ser una mejor opción las 12 pagas y para los menos organizados o menos predispuestos al ahorro periódico sería mejor 14 pagas.

Prefieres disponer antes del dinero. Si tienes tener que esperar a esos meses de extra te cuesta más tiempo disponer del dinero. A muchos no les importa, pero otros prefieren tener ellos el dinero antes que tenerlo la empresa. Llevado el tema incluso al plano inversor, cuanto antes tengas el dinero, antes puedes ponerlo a trabajar.

Disfrutar de mayor poder adquisitivo. Al recibir el salario en 12 pagas, el salario mensual es mayor, lo que aporta una sensación de cobrar más al mes y puedes tener la sensación de mayor poder adquisitivo. En realidad es un factor más psicológico que financiero.

El riesgo de no poder afrontar gastos extras. Las 14 pagas suponen que si te acostumbras a vivir siempre con el mismo dinero, es menos probable que ahorres dinero si tiendes a gastar casi todo el salario a final de mes. Hay gente que prefiere un sueldo neto algo inferior, acostumbrarse a vivir con esa cantidad y tener un dinero extra en las pagas con las que poder hacer frente a las vacaciones, un capricho, una reparación en la vivienda, etc. Es una cuestión de organización de las finanzas personales y familiares.

En general, 12 pagas supone tener antes el dinero y poder organizarte mejor, mientras que 14 pagas suponen disponer de un par de pagas extra para ahorrar o hacer frente a gastos imprevistos y acostumbrarse a vivir con menos dinero cada mes. Estos son los pros y los contras. Tu elijes.