Entre los mitos del Tour, pocos como el de Miguel Indurain. Cuando el navarro buscaba la eternidad en 1996, el sexto Tour, el que no pudo sumar, el que humanizó al héroe, falleció en Burdeos Roger Lapebie, el primer vasco en conquistar el Tour. Lo logró en 1937. No hay duda de su triunfo en una edición sumamente polémica. Tampoco de su lugar de nacimiento, Baiona. Sin embargo, en el imaginario colectivo Lapebie siempre perteneció a Burdeos.

Lapebie se hizo ciclista en la tierra del vino, aunque llegó al mundo en Baiona debido a que su padre, maquinista ferroviario, fue destinado a Iparralde para desempeñar su trabajo. El pequeño Roger vivió en Baiona hasta los 6 años. Los raíles de la vida decretaron un cambio de vía. La familia se trasladó a la periferia de Burdeos, donde residió Lapebie.

Antes de alcanzar el cielo en 1937, Lapebie avisó de sus intenciones en el Tour de 1934, donde obtuvo la tercera plaza. Lapebie no era un ciclista cualquiera. Venció la París-Niza y el campeonato de Francia. Desgrange, el patrón del Tour, le prohibió participar en la carrera que ganó un año después de su victoria. El ciclista exigió mejores condiciones para sus compañeros y la reacción del mandamás del Tour fue vetarle. Lapebie era un revolucionario. 

Gino Bartali asomó en Francia con hambre de victoria. El italiano mostró su poderío en el Ballon d’Alsace. Venció en Grenoble y se vistió de amarillo. Lapebie, tercero, estaba a más de 12 minutos del italiano. Bartali era el hombre a batir. Camino de Briançon, el destino gira de manera inesperada. El italiano trata de atravesar un torrente por un puente de madera. Su compañero Rossi se cae y le arrastra. Se va al agua. Camusso, otro de sus gregarios, salta al agua para salvarle. Bartali conserva el liderato, pero al día siguiente, víctima de las lesiones, pierde el liderato. Lapebie gana la etapa y Maes, un belga, es el nuevo líder.

Desgrange toma la decisión de tachar las etapas contrarreloj que estaban previstas. Los ciclistas belgas se quejan por la injusticia, pero el Tour continúa en un ambiente tenso y enrarecido. En el Peyresourde, el líder flaquea. El belga Maes le saca cinco minutos. A base de empujones Lapebie conecta con el belga. Recibe una sanción de 1:15 por recibir ayuda externa, de los aficionados. Los belgas, indignados, abandonan la carrera en bloque. El Tour era de Lapebie.