La capital alavesa también respira este sábado un inconfundible aroma a fútbol pese a que el Glorioso, derrotado por la mínima un día antes por el Real Betis en La Cartuja, no es el protagonista.

Durante los próximos meses será una tónica habitual que aficionados del Mirandés y del rival al que los jabatos se enfrenten en la jornada de Segunda den colorido a Gasteiz. Y todo ello teniendo en cuenta el complicado exilio que le tocará vivir al conjunto afincado en Miranda de Ebro por mor de las obras en su estadio de Anduva.

Es por ello que este sábado, primero por el centro de Vitoria y posteriormente en Mendizorroza, se están viendo camisetas de colores que no son los albiazules. Los más animados fueron en la horas previas, sin duda, algunos aficionados oscenses deseosos de conocer los encantos de la ciudad y degustar de paso sus placeres gastronómicos en el Casco Viejo.

Por contra, apenas hubo rastro de fieles del Mirandés, que a la vista de la cercanía entre su ciudad y Gasteiz –apenas 30 kilómetros separan a ambas– optaron por llegar tras la pertinente sobremesa. Es decir, justo antes del arranque de un encuentro programado para las 17.00 horas.

Aficionados del Mirandés en Mendizorroza Mirandés

Obras con retraso

Las obras de renovación de Anduva van con cierto retraso y finalizarán ya entrado el año 2026, si bien la primera fecha de finalización de las mismas debía ser noviembre. Por lo tanto, el equipo dirigido desde esta campaña por Fran Justo competirá en Mendizorroza hasta enero coincidiendo con el final de la primera vuelta.

Este hecho motivará que en Vitoria puedan personarse durante muchos fines de semana aficionados de conjuntos de gran tradición futbolística como el Deportivo de la Coruña, el Real Zaragoza, el Racing o el Sporting.