Síguenos en redes sociales:

Salma SolaunGimnasta

"Nunca me he rendido y siempre he luchado para salir adelante"

A sus 20 años, Salma Solaun se mantiene como una de las deportistas alavesas de mayor prestigio y sus recientes tres oros en Tallín así lo atestiguan

"Nunca me he rendido y siempre he luchado para salir adelante"Basque Team

La gimnasta vitoriana becada por la Fundación Basque Team acaba de colgarse del cuello tres medallas de oro por conjuntos con la selección española en el reciente Europeo celebrado en Estonia, pero no se conforma y ya mira al futuro con ambición en busca de más triunfos.

Tras el gran éxito de Estonia y ahora ya en frío, ¿cuáles son sus sensaciones tras lo vivido? 

La verdad es que hay que admitir que en cierta parte fue inesperado. Es cierto que íbamos con altas expectativas a este Europeo, pero como era la primera cita de este nuevo equipo, nosotras estábamos centradas en enseñar nuestro trabajo de la mejor manera posible. El haber vuelto del campeonato con estos tres oros ha sido algo que, sin duda, nos ha alegrado muchísimo y también nos motiva para seguir entrenando.

¿Fue totalmente inesperado o en cierta parte eran conscientes de su potencial? 

En el fondo sabíamos que éramos un equipo fuerte y si lo hacíamos bien podíamos estar luchando por el podio, pero nunca nos imaginamos esa medalla en el all-around, que llevaba 33 años sin conseguirse. Y mucho menos lograr otros dos oros, que es la primera vez en la historia de España que se consiguen. La verdad es que el torneo no podría haber ido mejor.

¿Son conscientes de que están haciendo historia?

Yo creo que todavía no somos del todo conscientes de lo que hemos conseguido, y es que realmente ha sido algo muy grande. Aún así, creo que esto también nos ha hecho ver que podemos estar ahí arriba y nos ayuda a seguir entrenando con más ganas. 

Se ha convertido en una de las líderes del equipo. ¿Cómo se gestiona eso con tan solo 20 años?

Es algo que me gusta. Después de acabar un ciclo con la retirada de algunas compañeras con las que compartíamos tapiz, ahora con la entrada de nuevas gimnastas se ha creado un equipo diferente. Lo más importante, en ese sentido, es que nos hemos adaptado muy bien y que hemos creado un buen grupo. Al final, lo esencial es que todas luchemos por un mismo objetivo y vayamos en la misma dirección. La parte de la veteranía también hace que podamos ayudarlas a ellas y dar ese aspecto de madurez y experiencia. Ambas partes aportamos mucho al equipo y eso también es fundamental. Lo que ha quedado claro tras este campeonato es que somos un equipo muy luchador.

¿Cómo han vivido ese cambio de ciclo?

Al principio fue extraño porque estás acostumbrada a competir y entrenar con las mismas compañeras. Todas nos conocíamos muy bien y sabíamos cómo se sentía cada una en cada momento. Al cambiar el equipo es extraño, sobre todo en la primera competición. Aunque poco a poco te vas acostumbrando y es distinto, pero eso no significa que sea ni mejor ni peor. 

Mirando al futuro, ¿cuáles son sus próximos objetivos más cercanos?

El gran objetivo de esta temporada es el Mundial de Río de Janeiro y queremos hacer un buen papel para representar a nuestro país de la mejor manera posible. Para ello tendremos que seguir entrenando duro y continuar cogiendo experiencia y buenas sensaciones.

¿Aún tiene la espinita clavada por los pasados Juegos Olímpicos?

Esa espinita de no haber hecho un buen papel está ahí, pero creo que vernos en unos Juegos Olímpicos y haber sido medallista en competiciones anteriores nos hacía pensar que podíamos estar entre las mejores, e incluso poder llegar a medalla. El hecho de que no llegáramos a la final olímpica, después de todo el trabajo realizado, fue duro. De cara al futuro, claro que nos encantaría poder estar en esos Juegos Olímpicos de los Ángeles y hacerlo muy bien, pero aún queda mucho tiempo y puede pasar cualquier cosa. Por eso mismo, prefiero centrarme en el presente curso e ir año a año con mis objetivos, en vez de mirar tan a largo plazo. 

¿Entonces en los Ángeles le veremos sí o sí?

Bueno (risas). No lo sé aún, aunque está claro que me gustaría. 

Después de haber sufrido bastante a nivel físico, ¿se encuentra ahora totalmente recuperada?

En su momento, en la primera lesión, en los primeros días sí que estaba anímicamente peor, ya que ya había sido convocada para competir en el Mundial 2021 como individual y era el objetivo por el que había estado luchando toda la temporada y estaba muy contenta, pero al no poder ir por la lesión, me afectó bastante. Luego, mentalmente me hice más fuerte y quería recuperarme lo antes posible y hablé con la seleccionadora y tomé la decisión de cambiarme al conjunto y la recuperación fue muy bien. Unos meses más adelante me empezó a doler la rodilla. Aunque no era la misma lesión, me volvió a molestar. Aún así, intentamos aguantar hasta los Juegos Olímpicos porque no podía parar si quería llegar a ellos. Ahora he vuelto a pasar por quirófano para intentar mejorar mi calidad en los entrenamientos y quitar ese dolor y estoy muy contenta. Ese esfuerzo que he hecho ha merecido la pena porque ahora me encuentro bien. Sí que es cierto que en esos momentos de dolor siempre surgen las dudas porque en las lesiones nadie te garantiza que vaya a ir bien al 100% ni que esa sea la solución, pero al final he visto que ha valido la pena y que todo el esfuerzo ha tenido su recompensa.

“El gran objetivo de esta temporada es el Mundial de Río de Janeiro y tendremos que seguir entrenando duro y cogiendo experiencia”

¿Se podría decir que ya se encuentra al 100%?

No puedo decir que tenga la rodilla como antes de que me operaran dos veces, pero sí que estoy muchísimo mejor que unos meses atrás.

En su caso se podría aplicar la tan mítica frase de ‘que lo que no le mata, le hace más fuerte’… 

Sí, así es. Estos meses atrás han sido bastantes duros, pero de todo eso se sale más reforzado y yo me lo he tomado como un aprendizaje. Este Europeo ha significado mucho para mí, porque después de los Juegos Olímpicos que no fueron como esperábamos y de estos meses de dolor, en los que te planteas si realmente merece la pena, luego cuando estás en el podium ahí arriba, siempre sientes orgullo y piensas que sí ha merecido la pena. 

Tras este gran éxito, ¿sienten presión por intentar mantener el nivel?

Tampoco nos lo queremos tomar como presión, sino al contrario. Esa es una frase que también nos decían bastante hace unos años cuando tuvimos buenos resultados y cuando las expectativas eran altas. Lo que hemos conseguido es algo positivo porque por mucho que desde fuera nos digan que podemos lograr grandes éxitos, hasta que no los consigues, no te los crees. Estos resultados nos han reafirmado en que podemos estar ahí arriba y que España está más fuerte que nunca. El hecho de que en los anteriores Juegos Olímpicos no pudieramos mostrar todo el trabajo, no significa que nos hayamos venido abajo, sino que hemos seguido trabajando y mejorando, y tiene que quedar claro que estas medallas solo son el principio. Aún hay cosas que mejorar y siempre se puede dar un poquito más.

El director de Actividad Física y Deporte del Gobierno vasco, Gorka Iturriaga, junto a Salma Solaun de Basque Team en Lakua.

¿A nivel interno siente que las miradas de la gente están cada vez más centradas en vosotras?

No. Tampoco pienso en ello cuando voy a competir. Nosotras vamos con el pensamiento de que queremos hacer un gran papel. Al final, nuestro deporte es un poco subjetivo porque tú haces tu trabajo en el tapiz y luego son unas jueces las que deciden y puntúan y hay ocasiones en las que no estás de acuerdo con esa puntuación. Lo más importante es quedarte tranquilo contigo misma y con tu trabajo y es a lo que aspiramos en cualquier competición. No vamos con la mentalidad de conseguir medallas, sino que vamos con la idea de hacerlo lo mejor posible.

¿Tiene algún ritual antes de las competiciones?

A nivel personal, no. Sí que me gusta escuchar con mis cascos música parecida antes de ir al pabellón. En cada competición hay una canción que es la que predomina y es la que más repito. De pequeña sí que tenía más manías y en grupo sí que tenemos algún ritual, pero es más de las seis en conjunto, no mío personal.

“No puedo decir que tenga la rodilla como antes de que me operaran dos veces, pero sí que estoy muchísimo mejor hace unos meses”

¿Qué manías se ha ido quitando?

Por ejemplo, en la competición si dejaba el primer día la mochila en un sitio y me iba bien, el resto de días tenía que dejarla en el mismo lugar. Otro caso es que si llegaba a la habitación y colgaba los maillots en un sitio, luego tenían que estar igual. También solía utilizar el mismo pintalabios. 

Cuando echa la mirada atrás, ¿considera que ha cambiado mucho tras todos estos años? 

La verdad es que sí. Desde que llegué a Madrid he cambiado mucho. Al final, cuando vine en 2020 me veía más como una niña y ahora creo que me he convertido en una mujer. El vivir sola sin mi familia, en especial, en el primer año sí que fue más duro porque nunca había vivido fuera de casa. Al final, creo que soy una persona autónoma y responsable, que es algo que este deporte exige ya que tenemos que ser disciplinadas. Ahora tengo más experiencias y aprendizajes que esa niña que vino a Madrid con muchos sueños por cumplir. Creo que muchos de ellos ya se han cumplido y que esa niña estaría súper orgullosa de ver todo el camino que he recorrido en estos cinco años, en el que obviamente ha habido momentos buenos y malos, pero que nunca me he rendido y siempre he luchado por salir adelante.

¿Tiene algún reto que le gustaría cumplir sí o sí?

Me encantaría ser campeona del mundo. También sueño con subirme al podio en unos Juegos Olímpicos, que es la única medalla que me falta en el palmarés.