Los hermanos Iker y Eneko Pou han decidido retornar a Perú por séptima vez. Se trata de un lugar que se ha convertido en talismán en su carrera, y donde además de haber abierto 19 vías –una de ellas fue en el Amazonas–, han realizado cuatro importantes primeras escaladas en libre, han participado en varios rescates y han sido nominados en dos ocasiones al Piolet de Oro por las aperturas de “One Push” en el 2022 y “Ya Pe Cholo” en el 2023.
La Cordillera Blanca es parte de la cordillera de los Andes, la más grande y extensa del mundo y la segunda en cuanto a altura después de los Himalayas.
Los Pou situarán su campo base en la ciudad de Huaraz, en el Callejón de Huaylas, en la provincia de Ancash, entre 3.000 y 3.300 metros, lo que les permitirá ir aclimatándose por las montañas de alrededor, que alcanzan una altura máxima de 6768 metros, coronadas por el fantástico Huascaran.
Iker y Eneko buscarán buena adaptación a la altitud con salidas a montañas cercanas a la capital para, poco a poco y en el momento que se sientan preparados, acometer la apertura de nuevas rutas que siempre es el objetivo final de los dos hermanos en esa búsqueda continua del alpinismo de exploración que tanto les caracteriza.
"Queremos innovar"
“Hemos querido repetir destino por una razón obvia. Estas montañas nos permiten seguir abriendo nuevas rutas e innovar, que es nuestra verdadera razón de ser en la montaña”, admiten.
Los hermanos alaveses estarán alrededor de 45 días de expedición con base en la capital andina, pero prevén moverse a diferentes lugares del macizo montañoso.
“Es una zona llena de quebradas, cada una de ellas da acceso a un valle, y desde este se pueden acometer un montón de nevados interesantes”, subrayan Iker y Eneko, que permanecerán Perú hasta el mes de julio.