Campeonato de Parejas: el único antídoto contra el malestar general

Con lo puesto les vale. Aitor Elordi y José Javier Zabaleta no necesitaron hacer este domingo un partido brillante, ni mucho menos, para sumar su sexto punto del Campeonato de Parejas en el frontón Ogueta de Gasteiz. La baja de Jokin Altuna de última hora por un proceso febril, el mismo que tumbó a Aitor Aranguren el sábado, planteó un escenario de partido trampa para los campeones de 2023. Lo solventaron sin demasiados problemas. 22-12 en menos de cincuenta minutos y apenas 353 pelotazos. Sin historia. Pocos argumentos en términos globales. Malestar general.

A las 8.30 horas de este domingo sonó el teléfono de Javier Zabala. La comunicación venía de Aspe. Le contaron que Altuna III se caía de la cita de Gasteiz. Estelar de circunstancias. Diez horas de preaviso para un manista que está viviendo momentos tensos en Campeonato de Parejas Serie B. Pasadas las 18.30, el logroñés saltó a la cancha junto a Iñigo Bikuña, el suplente de Aranguren. El partido les pasó por encima, alejados de su mejor versión. No hubo apenas pimienta. Dieron demasiadas facilidades. En total, cometieron diez errores –tres el riojano y siete el zaguero de Gros– y encajaron siete saques, seis de ellos de llevar. Un abismo. Una condena.

ABikuñase le aparecieron todos los fantasmas desde el empate en el primer cartón. Tiró dos restos seguidos y erró con la derecha. Con el 4-1 vio las orejas al lobo, más aún al tener que hacer equilibrios en el filo de la navaja que plantea un zaguero de la talla de José Javier. En definitiva, una película de terror en el Ogueta, escenario cruel con los zagueros, más todavía en el baile íntimo con grandes pegadores. Iñigo entró en el bucle y no logró salir. A otro que le subió la fiebre. 

La incidencia de Zabala

Zabala, por su parte, expuso más ganas que incidencia, aunque es cierto que en sus contadas oportunidades sí que mostró una bonita zurda. Cabe destacar un precioso sotamano desde el dos que puso a botar la pelota en el cuadro seis cuando el marcador iba 4-5; así como el bonito y agresivo gancho del 15-10. 

Si los perdedores no estuvieron finos, a Elordi y José JavierZabaletano les hizo falta mucho arte. El único ariete de Elordi fue el primer disparo. En un inicio optó por un golpeo más potente y veloz, para después pasar a colocar y alargar. Suficiente para enredar a Bikuña, que falló cinco restos. No se prodigó demasiado el delantero de Mallabia en los cuadros alegres, aunque sí que fue el pelotari más trabajador del cuarteto. 

Lo mejor, el resultado

Ocurre que, una vez terminado el maratón navideño de partidos, el vizcaino se encuentra en un proceso de recuperación de manos, de modo que utiliza más taco, lo que influye negativamente a la hora de sentir la pelota y ejercer con desparpajo a la hora de rematar. 

Zabaleta impuso su pegada para solventar la papeleta, aunque, en el vaivén, entre nubarrones, se contagió de la enfermedad de los errores. Finalizó la cita con un repóquer que maquilló el resultado para los azules, desnortados, en un mal partido. Fiebre dentro de la cancha y fiebre fuera. Al menos, Elordi y Zabaleta se despidieron con la buena noticia de haber llegado al cartón 22, el único antídoto contra el mal cuerpo.