En una nube. Así está Hodei Muñoz tras cerrar su fichaje por el Soudal-Quick Step Devo El corredor alavés es consciente de que militar en un equipo del potencial del belga impone, pero a su vez es una motivación extra para mejorar.
La temporada ha sido excelente y la guinda ha llegado con su fichaje por el equipo de desarrollo del Soudal-Quick Step. ¿Lo esperaba?
Bueno era algo que ya se venía hablando desde agosto y en estas últimas carreras nos han dicho para hacerlo oficial, pero sí, al principio fue una sorpresa.
¡Quién se lo iba a decir hace poco más de un año cuando sufrió un atropello, que pudo cortar su carrera. ¡Cómo cambian las cosas!
Pues sí. Después del atropello, tenía miedo de volver a la carretera. Es un deporte que tienes que pasar muchas horas ahí y al principio tuve miedo... Fue duro, aunque al final todo salió bien.
¿Llegó a temer por no poder volver a ser el de antes, ese corredor que ya apuntaba maneras en su primer año de cadete?
Sí, sí. Sobre todo eso, ya que cundo volví a andar en bici no tenía las mismas sensaciones. No tenía esa seguridad encima de la bici y sí que era algo que me daba miedo.
Hace casi 20 años fue Arkaitz Durán el que llegó directamente de juveniles a profesionales, el pasado curso le tocó el turno a Markel Beloki y ahora a Hodei Muñoz. ¿Le sorprende la precocidad con la que se da el salto estos últimos años a la élite en el ciclismo?
A ver, no estoy en el mismo caso que Markel Beloki ya que a él le pasaron directo y a mí todavía me queda un pasito en el escalón. Pero bueno, se podría decir que ya estamos ahí en el profesionalismo y algo de sorpresa un poco sí que es, pero viendo el trabajo que hemos estado haciendo y cómo me he estado preparando, no es tanta.
“No es tanta sorpresa mi salto al profesionalismo viendo el trabajo que he hecho y cómo me he estado preparando”
¿Qué sintió cuando le llegó la noticia de que un equipo tan potente como el belga le reclutaba?
–Felicidad, ya que es algo que no te lo crees en ese momento.
No sé si llegará a coincidir el año que viene con corredores del primer equipo del Soudal-Quick Step de la talla de Moscon, Pedersen, Landa o Evenepoel. ¿Eso impone?
–Eso impone mucho, pero a su vez te da mucha motivación para entrenar mucho más.
¿Qué supone pertenecer a un equipo que tiene en sus filas a corredores de ese potencial?
Te hace exigirte más y obliga a uno a dar todo para estar cerca de su nivel. En un equipo así no estará permitido andar mal. Hay que dar el máximo y no acomodarse.
"Mikel Landa me estuvo ayudando bastante a la hora de que se cerrase mi fichaje con el equipo. Muy majo, la verdad"
¿Ha hablado ya con Mikel Landa?
Sí, sí. Me estuvo ayudando bastante a la hora de que se cerrase mi fichaje con el equipo. Muy majo, la verdad.
¿El hecho de contar con alguien cercano le ayudará a integrarse con mayor facilidad?
Sí, sí. Vas a un equipo belga y al principio igual estás un poco perdido, pero bueno está él y ya podremos hacer algo para que sea más fácil.
Sus dos últimos directores le ven capacitados para dar este salto tan grande. ¿Esa confianza que tienen en usted los que le conocen bien le hace afrontar su debut profesional algo más tranquilo?
Mejor que ellos no lo va a saber nadie, ya que han estado todo el día trabajando conmigo y si lo dicen ellos habrá que confiar en que va a ser así. Es algo que me da un puntito extra de confianza, sí, la verdad.
"El Soudal te hace exigirte más y no acomodarte para estar cerca de tu nivel; andar mal no estará permitido”
¿Qué espera del próximo curso?
Es un paso muy grande y más que resultados, lo que espero es seguir aprendiendo, aprender cómo se corre e ir cogiendo experiencia. Luego al final si todo va bien y los resultados acompañan, pues mejor, pero no es una categoría ahora mismo, siendo de primer año, para buscar resultados.
¿Le han comentado sus directores algo del calendario del año que viene?
No, no. Todavía es pronto.
¿Qué es lo que más le preocupa?
Pues ahora mismo el inglés.
Hay expertos que dicen que el hecho de dar la oportunidad a tantos jóvenes puede crear ‘juguetes rotos’ ya que alguno de ellos no se encuentra preparado. ¿Es un riesgo? ¿Cómo lo ve?
Ahora es algo que no me preocupa. Como he dicho antes, me falta un pasito para ser profesional de pleno derecho y esto es una categoría de formación sobre todo. He firmado con ellos por dos años y es para formarme. Luego si andas bien, ya subirás a profesionales
En su futuro equipo ya conocerán sus datos, los watios que sea capaz de mover y ciertos detalles...
Sí, sí, claro.
¿El hecho de ir conociendo ya lo que puede dar de sí supone cierta garantía y minimiza los riesgos?
Eso es. Ellos ya saben con el potencial que cuentan para poder trabajar.
Ante lo que está por venir, ¿qué es lo que más le ilusiona?
Poder seguir conociendo mundo y aprender de los mayores.
Procede de Aiala, tierra que ya ha dado ciclistas profesionales como los laudioarras Solaun y Unzaga, el amurrioarra Basualdo y más recientemente Óscar López o Iñaki Isasi, de Respaldiza. ¿Pesa la responsabilidad de ser el sucesor de nombres reconocidos en su zona? ¿Cómo lo ve?
Bueno, por la zona todavía tenemos a Landa y creo que me quedan algunos añitos para poder considerarme como el sucesor de alguno de ellos.
Con la afición que existe en el valle de Aiala ¿Cómo han recibido la noticia de que un vecino dará el salto a profesinales? ¿Nota esa alegría tanto en Luyando como en otros pueblos de Aiala?
Sí, sí. Vas por la calle y la gente te está felicitando o vas entrenando y la gente te grita felicidades.
¿Ha firmado ya algún autógrafo?
Todavía no, pero es algo que no me preocupa.