El Comité Olímpico Internacional (COI) filtró más de 8.500 mensajes insultantes o abusivos a deportistas en diversas plataformas en línea durante los Juegos Olímpicos que se celebraron en París entre el 27 de julio y el 11 de agosto.

La Comisión de Atletas del COI dijo que los mensajes fueron verificados y escalados para su posterior acción con un sistema apoyado por la inteligencia artificial (IA).

"Como representantes de los atletas, condenamos, en los términos más enérgicos, todas las formas de ataque y acoso, independientemente de las opiniones que uno pueda tener sobre determinadas decisiones. Extendemos de todo corazón nuestra simpatía y apoyo a los atletas y personas afectadas por este comportamiento inaceptable", declaró la comisión.

Antes de los Juegos, Kirsty Burrows, jefa de la unidad de Deporte Seguro del COI, indicó que se esperaban unos 500 millones de mensajes relacionados con el evento en las redes sociales, y afirmó que el sistema, basado en inteligencia artificial, controlaría en tiempo real miles de cuentas en las principales plataformas de redes sociales y en más de 35 idiomas.

La boxeadora argelina Imane Khelif, en particular, fue objeto de una gran hostilidad en las redes sociales. La campeona olímpica, así como su compañera de boxeo, la taiwanesa Lin Yu-ting, vieron cuestionado su derecho a competir en la prueba femenina después de que ambas fueran descalificadas de los Mundiales de 2023 por no superar las pruebas de género, que incluían análisis de sangre y otros medios, pero no pruebas de testosterona.

La Fiscalía de París anunció la semana pasada que se había abierto una investigación por ciberacoso por razón de sexo, insultos públicos e incitación pública a la discriminación. Según las autoridades, Khelif presentó una denuncia y su abogado, Nabil Boudi, escribió en la red social 'X' que la investigación debía revelar quién estaba detrás de la "campaña misógina, racista y sexista" contra la boxeadora.