El griego Stefanos Tsitsipas ha anunciado que su padre Apostolos, con el que mantuvo una visible discusión en el Masters 1000 de Montreal, deja de ser su entrenador aunque no ha dicho quién será su nuevo preparador.

"Con gran pesar les informo que mi colaboración con mi padre como entrenador ha llegado a su fin. Prefiero mantener a mi padre en su papel de padre, y sólo de padre", indicó en un comunicado en redes sociales el tenista ateniense que fue eliminado por el japonés Kei Nishikori del torneo canadiense.

Tras el encuentro que terminó con el adiós de Stefanos de Montreal culpó a su padre y en ese momento entrenador de algunas situaciones en el juego como el cambio en el cordaje de las raquetas. "Llevaba cuatro o cinco días quejándome de esto (cordaje). Ese es el motivo por el que he tenido una discusión con él tras el partido. Necesito y merezco un entrenador que me escuche y esté atento a mis opiniones como jugador. Mi padre no ha sido muy inteligente a la hora de manejar esas situaciones y no es la primera vez que pasa. Estoy muy decepcionado con él", dijo Stefanos tras la derrota en Montreal.

Un día después de mostrar públicamente las diferencias con su padre, el undécimo jugador del ránking ATP hizo oficial la decisión de separar los caminos deportivamente. Stefanos asume su error y explica en el comunicado la decisión adoptada y el giro dado en su carrera.

"La filosofía nos enseña que la sabiduría proviene de comprender nuestros límites y reconocer nuestros errores. En mi caso, me di cuenta de que me equivoqué al hablarle a mi padre de esa manera", añadió en la nota en redes sociales.

"El tenis no es sólo un partido, un golpe o una actuación de unos segundos. Es un largo viaje lleno de emociones, presiones y expectativas. En ese momento de frustración, hubo muchas equivocaciones y errores por parte de mi entrenador y de mi padre. Como introvertido, tiendo a reprimir mis emociones y acumularlas hasta llegar a un punto de explosión", dijo Stefanos.

"Me considero paciente, así que el hecho de reaccionar de esta manera me dejó en shock. Mi comportamiento en la pista fue inaceptable y me siento decepcionado por haber llegado a un punto en el que mostré un lado oscuro de mí mismo. Cuando siento que se me falta al respeto, juzgado o atacado emocionalmente, tiendo a perder el control de lo que sale de mi boca, lo que va en contra de mis valores como ser humano. Perdí el control y no podía ver con claridad frente a mí", asume el jugador ateniense.

"Mi padre ha estado intentando durante los últimos años entrenarme, criarme de la manera correcta y brindarme conocimiento y sabiduría, tanto dentro como fuera del campo. Le agradezco por eso. Le agradezco los sacrificios, el dolor y el sufrimiento que ha soportado para que este esfuerzo sea un éxito. A partir de ahora, su papel permanecerá dentro de los límites del papel de padre, y sólo eso. Mi padre seguirá viajando conmigo y estará allí para apoyarme y brindarme asistencia fuera del campo, como siempre he querido", indicó  Tsitsipas.

"He confiado a mi padre el puesto de entrenador durante muchos años y considero que nuestra colaboración ha sido un éxito. No estoy seguro de quién ocupará su lugar y todavía no estoy en condiciones de decidirlo. Lo que sí sé es que es hora de dejar que este capítulo y esta fase se cierren e intentar escribir uno nuevo. Ambos estamos de acuerdo con eso y esperamos centrarnos primero en nuestro lado humano y luego en el resto", concluyó Stefanos.