Unai Baigorri sigue dando alegrías en su todavía corta carrera, que dio un salto cualitativo cuando tomó la decisión de abandonar Vitoria para enrolarse en el CAR de Madrid.

El joven gasteiztarra, formado en el Club Arabatxo, consiguió este sábado la medalla de bronce en el ejercicio de suelo de la Copa del Mundo de Gimnasia Artística celebrada en Koper (Eslovenia).

Se trataba de la última prueba previa a los Juegos Olímpicos de París y Baigorri volvió a demostrar su pletórico estado de forma. La puntuación que permitió a subirse al tercer cajón del podio fue de 14,150 y tan solo se vio superado por el ucraniano Illia Kovtun, oro con 14,600 y el israelí Artem Dolgopyat, plata con 14,450. Por detrás suyo finalizó el esloveno Anze Hribar con 14,000.

El mérito de Baigorri es indudable ya que accedió a la final con la octava mejor nota de los aspirantes al metal y eso hizo que tuviera que realizar su ejercicio mucho antes que la mayoría de sus rivales. El otro español presente en la final, Pau Jiménez, tuvo que conformarse con la séptima posición.

La evolución del gasteiztarra a lo largo de este 2024 está siendo tan meteórica que incluso alberga esperanzas de poder entrar en el equipo nacional que tomará parte en los próximos Juegos Olímpicos de París.

Sin embargo, su círculo personal admite que dicho objetivo se presenta plagado de dificultades debido a la confianza del cuerpo técnico en los componentes que clasificaron a España para el último Mundial.

Semanas atrás, en concreto el 26 de abril, Baigorri ya fue cuarto en suelo en su primera incursión en un Europeo en Rimini (Italia) y también ha protagonizado grandes actuaciones en distintas pruebas internacionales en otros aparatos como el salto.

Además, también está evidenciando importantes progresos en caballo con arco, de ahí que se haya convertido en un gimnasta cada vez más completo. Este domingo podría conseguir otro metal, ya que compite en la final de barra.