La primera jornada del Campeonato de Parejas aún no ha finalizado –lo hará este jueves en el tradicional festival de San Andrés en Eibar con el Elordi-Rezusta ante Elezkano II, suplente de Altuna III, y Martija–, pero ya se pueden sacar ciertas conclusiones de su inicio.
Erik Jaka y Jon Mariezkurrena comandan la tabla clasificatoria después de pasar por encima de Iker Larrazabal, sustituto de Unai Laso, y Aitor Aranguren. El 22-7 de Aizarnazabal les coloca en la pista de salida de los favoritos, aunque, bien es cierto, el Parejas tiene anatomía de maratón. En cualquier caso, el poder del navarro y el extraordinario olfato del lizartzarra hacen olvidar la pobre imagen de la edición de 2022, cuando el guardaespaldas sufrió todo el campeonato de las manos. Es toda una inyección de moral para los dos. Forman una combinación a tener en cuenta.
El regreso de Unai Laso
Aranguren, por su parte, estuvo serio y trabajador. Dio un buen nivel, aunque no había tenido mucho protagonismo en verano. En Baiko Pilota se espera, no obstante, el regreso de Laso, lesionado de larga duración. En junio tuvo que pasar por el quirófano para corregir una fractura de labrum de la cadera derecha. Desde entonces, el de Bizkarreta-Gerendiain no ha vuelto a vestirse de blanco. Está entrenando, pero su regreso dependerá de las sensaciones que vaya teniendo. Su segundo compromiso está fijado para el 6 de diciembre en el frontón Beotibar de Tolosa, por lo que dispone de otros diez días más para afinar su puesta a punto. Larrazabal, su suplente, estuvo sometido en Aizarnazabal. Baiko cuenta con el alavés para apuntalar en Primera, eclipsando a un pelotari como Mikel Urrutikoetxea, campeón en las tres modalidades.
La combinación que genera incertidumbre es la formada por Peio Etxeberria y José Javier Zabaleta. El 22-11 recibido en la inauguración en Azkoitia ante Joseba Ezkurdia y Xabier Tolosa, un dueto más modesto a priori, se espera como un aviso a navegantes, un accidente, ya que contaban con la vitola de grandes favoritos a la txapela. El delantero de Zenotz, que llegaba de recibir un correctivo en la final del Cuatro y Medio ante Altuna III (22-7), no estuvo fino.
Los que sí funcionaron fueron sus rivales. Tolosa despejó los fantasmas sobre su estado físico con un Ezkurdia en mejoría. Dieron la sorpresa.
La personalidad de Artola
Iñaki Artola, por su parte, se ganó la titularidad en el Parejas durante el verano y el Cuatro y Medio. Su desempeño no pasó inadvertido para los rectores de su empresa, que le devolvieron a la primera plana dos años después. El domingo en Segura tuvo brío y personalidad suficiente para echarse el partido encima ante un binomio de la talla de Peña II-Albisu. Perdió junto a Ander Imaz (19-22), pero, aun así, demostraron gen competitivo. Ambos eliminan los nubarrones iniciales. El oiartzuarra debatió con un pegador después de mes y medio fuera de foco.
Los Jon Ander, por su parte, finiquitaron una contienda áspera en la que demostraron capacidad de sufrimiento. Que ya es bastante.