El Teatro Sociale de Trento, fundado en 1819, –con su techo bello, encielado, las figuras doradas, la decoración exquisita– se vistió de rosa para dar la bienvenida al Giro de Italia que viene. El de 2024. Comenzará el 4 de mayo en Venaria Reale y finalizará el día 26 en Roma, la ciudad eterna. El rito de siempre, una misa pagana, para el festejo de las bicis que recorren Italia.

"¿Sirve de algo una cosa tan estrafalaria y absurda como dar la vuelta a Italia en bicicleta? Por supuesto que si: es una de las últimas provincias de la fantasía”, dejó escrito el gran cronista Dino Buzzati. El Giro celebrará su 107ª edición. “La carrera más dura del mundo en el país más bello del mundo”, lanzaron. Probablemente, la segunda afirmación sea acierta.

Un Giro a la baja

La primera es más difícil de sostener después de analizar el recorrido de la próxima edición de la Corsa rosa, donde parece clara la renuncia del Giro a su esencia. “Esta edición tiene menos kilómetros y menos desnivel”, expuso Mauro Vegni, director de la carrera con aire circunspecto, algo lacónico, como cierre del acto de presentación.

El Giro claudica ante los nuevos tiempos. Se rebaja aunque cuente con las llegadas en alto de Oropa, Prati di Tivo, Cusano Mutri, Mottolino, Monte Pana y Brocon.

Pierde su carácter salvaje y su aspecto maratoniano en la búsqueda de las audiencias y de una carrera más abierta tras las últimas experiencias, cuando el Giro se resolvió por inercia en el penúltimo día. Con Jay Hindley en la Marmolada en 2022 y Roglic en la cronoescalada al Monte Lussari este curso.

Se achica el Giro en las coordenadas X e Y. El desnivel positivo acumulado se fija en 42.900 metros, casi 9.000 metros menos que en 2023 y 8.000 menos que en 2022. Se hace pequeña la carrera italiana para entrar en el patrón. Contará 3.162,2 kilómetros y sumará 42 puertos de montaña.

Mapa de las etapas de la carrera italiana. Giro de Italia

En el aventura hacia Roma destacan dos jornadas contrarreloj. Entre ambas suman 68 kilómetros. La Corsa rosa, la gran clásica, se agarra a los tiempos modernos, más novedosos, pero no por ello mejores para mantenerse vigente. El Giro explora los territorios de las grandes menos broncas y serenas.

En Trento, en la ciudad en la que se descapotó el extraño Giro de 2024, hace más de cinco siglos, se fijaron las líneas maestras del catolicismo a través del Concilio de Trento (1545-1563) un cónclave de clérigos católicos convocada por el Papa Pablo III en respuesta la Reforma Protestante.

El concilio reafirmó la autoridad de la Iglesia católica y definió las nuevas normas dogmáticas, litúrgicas y éticas de la Iglesia, en especial las prácticas rechazadas por los protestantes.

Homenaje al Grande Torino y a Pantani

La Iglesia católica ondea en Italia, que pelea con otras religiones. La misa pagana de la carretera, donde los aficionados, como feligreses festejan y rezan por sus héroes. En la jornada inaugural, con final en Turín, el Giro atravesará Superga, la colina en la que se estrelló el Grande Torino. Se cumplirán 75 años del fatal accidente aéreo que acabó con las vida de los Invencibles, el mejor equipo de fútbol de la época.

En el altar del ciclismo también oran por el recuerdo de Marco Pantani, un ciclista trágico, un genio maldito, fallecido en un hotel de Rímini el día de San Valentín del 2004 por una sobredosis de cocaína, aunque alrededor de su muerte siempre flotaron las volutas del misterio que sostienen que su muerte fue, en realidad, un asesinato derivado del Giro de 1999, cuando a Pantani le arrancaron la victoria tras dar positivo al rebasar el límite de hematocrito permitido en sangre.

A Pantani aún se le venera. Es un dios. Rebota fuerte el eco de su victoria epidérmica en el Santuario de Oropa, la meta de la tercera etapa de la Corsa rosa del próximo curso.

Veinticinco años antes, a Pantani se le salió la cadena de la bici apenas iniciada la ascensión. Todo el pelotón le rebasó. En una subida prodigiosa, al esprint, Pantani superó a todos y conquistó la montaña.

Recuerdos de Indurain en Oropa

No levantó los brazos porque desconocía si era el primero. El Giro regresa a esa cima en la que Miguel Indurain padeció en 1993 la ambición de Ugrumov. El letón apretó al navarro, le acercó a los límites.

Indurain temió perder la maglia rosa. La salvó. Tal vez la Virgen de Oropa, que es negra, como la de Montserrat, rescató a Indurain. La subida a la cima de Oropa será el primer punto caliente del Giro.

Abandonado el Piemonte de la Grande Partenza, el colorista y festivo Giro se adentrará hacia otra jornada con peso. Una crono entre Foligno y Peruggia, de 37 kilómetros y con final en cuesta, que marcará la tendencia de la aristocracia de la carrera italiana.

El sterrato también dejará huella en el Giro en la sexta etapa. Serán 11,6 km de caminos de tierra, repartidos en tres tramos (el segundo, en subida), que complicarán una jornada tranquila de camino a Rapolano Terme.

La gran etapa del Giro

En los Abruzos aguardará la ascensión a Patri di Tivo, (14,6 km al 7%) otra criba para quienes deseen hacerse con la corona en el octavo día de competición. En la segunda semana de competición, asoma el leviatán, una etapa “monstruosa”, según definió Jai Hindley, campeón del Giro en 2022.

El pelotón enlazará un encadenado montañoso que comienza en Aprica para finalizar en Livigno (8,1 km al 6,6% de media), a 2.385 metros de altitud. El tappone del Giro. 220 km y 5.200 metros de desnivel que puede resultar decisiva.

La segunda crono individual servirá como bisagra en la 14 º etapa. La CRI entre Castiglone delle Stiviere con final en Desenzano del Garda, contará con otros 31 kilómetros fundamentales.

Desde ahí, el Giro trepará hasta Sta. Cristina Valdergana. El Passo del Stelvio (7,2% al 14%), la cima más alta del Giro (Cima Coppi), estará situada al inicio de una jornada que terminará en el Passo Pinei (6,1% al 15%).

Doble ascensión al Monte Grappa

El Giro que no elevará el tono tanto en su última semana, si bien, la fatiga puede ser un factor desequilibrante en el desenlace, según calculó Vincenzo Nibali, campeón de la carrera en 2013 y 2016. Roglic, el último emperador del Giro, posó su mirada sobre la 20ª etapa.

En ella sobresale la doble ascensión al temible Monte Grappa (18,2 km al 8,1%),a 30 kilómetros de meta. Después quedará el paseo triunfal hacia Roma. Allí se entronizará para siempre el nuevo campeón de un Giro que, viejo y cansado, antaño salvaje, se domestica.

RECORRIDO DEL GIRO 2024


1ª: Sábado 4 mayo. Venaria Reale–Turín (136 km)

2ª: Domingo 5 mayo. San Francesco al Campo – Santuario de Oropa (Biella) (150 km)

3ª: Lunes 6 mayo. Novara – Fossano (165 km)

4ª: Martes 7 mayo. Acqui Terme – Andora (187 kms)

5ª: Miércoles 8 mayo. Génova – Lucca (176 kms)

6ª: Jueves 9 mayo. Novara – Fossano (165 kms)

7ª: Viernes 10 mayo. Foligno – Perugia (CRI, 37,2 kms)

8ª: Sábado 11 mayo. Spoleto – Prati di Tivo (153 kms)

9ª: Domingo 12 mayo. Avezzano – Nápoles (206 kms)

10ª: Martes 14 mayo. Pompei – Cusano Mutri, Bocca della Selva (141km)

11ª: Miércoles 15 mayo. Foiano di Valfortore – Francavilla al Mare (203 kms)

12ª: Jueves 16 mayo. Martinsicuro – Fano (183 kms)

13ª: Viernes 17 mayo. Riccione – Cento (179 kms)

14ª: Sábado 18 mayo. Castiglione delle Stiviere – Desenzano del Garda (31 kms)

15ª: Domingo 19 mayo. Manerba del Garda – Livigno, Mottolino (220 kms)

16ª: Martes 21 mayo. Livigno – Santa Cristina Valgardena, Monte Pana (202 kms)

17ª: Miércoles 22 mayo. Selva di Val Gardena – Passo del Brocon (154 kms)

18ª: Jueves 23 mayo. Fiera di Primiero – Padova (166 kms)

19ª: Viernes 24 mayo. Mortegliano – Sappada (154 kms)

20ª: Sábado 25 mayo. Alpago – Bassano de Grappa (175 kms)

21ª: Domingo 26 mayo. Roma – Roma (126 kms)