La nueva entrenadora del Deportivo Alavés femenino, Andrea Esteban Catalán, hace balance de la pretemporada y analiza el comienzo del curso en la Primera Federación con el nuevo proyecto de las Gloriosas.

¿Cómo cree que se llega al comienzo de la competición?

Después de una pretemporada de varias semanas, creo que el equipo ha llegado bien a la primera semana de liga, y es que nuestro objetivo prioritario era el de construir un equipo lo más competitivo posible para este inicio de liga, ya que más del 70% de la plantilla son nuevas. Además, en el cuerpo técnico también me estreno yo y aún estamos en ese proceso de conocernos, de trabajar, de saber lo que queremos. Por lo que tendremos que ir viendo poco a poco dónde nos sitúa la competición.

Tras el descenso, ¿se podría decir que las Gloriosas han comenzado un proyecto totalmente nuevo?

Estamos en un momento en el que bien se podría decir que año nuevo, vida nueva. El Alavés lo que quiere hacer es comenzar un nuevo camino. Después de un descenso, lo normal es que haya muchas salidas, y en ese sentido, creo que el equipo venía de un año complicado. Por eso, también creo que tiene su parte positiva el que haya tanta jugadora nueva, porque es como empezar de cero. Aunque también tenemos que tener paciencia porque las jugadoras aún no se conocen y estamos en ese proceso de construir nuestra seña de identidad y eso lleva tiempo. Cada vez que me preguntan cuál es el objetivo del Alavés, siempre respondo lo mismo, que ahora es el de construir un equipo lo más competitivo posible y lo antes que se pueda. A partir de ahí veremos dónde nos coloca la competición, sin olvidar eso sí, que tenemos que estar peleando hasta el final para intentar ascender.

No han cosechado buenos resultados en pretemporada, pero los rivales eran de Liga F. ¿Qué sensaciones se le han quedado?

Ya sabíamos que iba a ser una pretemporada muy exigente porque los rivales ya no es que hayan sido solo de Liga F, sino que además estarán arriba, como el Tenerife o la Real Sociedad. Lo que hemos intentado es abstraernos de esos resultados e tratar de tener buenas sensaciones. Ahora mismo ya sabemos sobre qué tenemos que trabajar para mejorar. Obviamente, los resultados no han sido los que hubiéramos deseado, pero el equipo ha intentado plasmar aquello que hemos trabajado y ahora hay que intentar hacerlo ante rivales que sí son de nuestro nivel.

Este año la categoría tendrá varios filiales y además pocos equipos…

Eso es algo que les transmito a ellas, que es la primera vez que la Primera Federación va a tener 14 equipos, de los cuales cuatro son filiales. También tenemos que ver qué nivel tienen esos equipos y si se pueden estar arriba. Es verdad que cada encuentro va a ser muy difícil y más de la mitad de la liga luchará por estar arriba y luego puede haber un play off en el que también luchen esos equipos. Yo siempre les digo lo mismo, que primero tenemos que buscar el objetivo de los 39 puntos y conseguirlos lo antes posible. Luego, ya nos tocará jugar un play off con mejores o peores condiciones, o por ascender directas.

¿El club le ha puesto el objetivo de ascender?

Al final, es normal que desde fuera se plantee el objetivo de volver a ascender cuando eres un equipo que acabas de perder la categoría. Eso es normal y lo asumimos, pero estamos en un contexto en el que como digo es de año nuevo, vida nueva. Plasmar ese objetivo cuando tenemos una plantilla totalmente renovada es difícil. Incluso acaba de llegar un último fichaje hace poco, por lo que tenemos que tener paciencia. Nosotras queremos ser competitivas y ser un equipo difícil de superar desde la primera jornada. Ahora nos toca apoyar al equipo y ver qué grado de competitividad tenemos, y de cara a enero ya veremos dónde nos situamos.

¿Qué estilo de juego le gustaría que tuviera el equipo?

Me gusta que el equipo sea protagonista con el balón y que intente llevar el ritmo del partido, tanto cuando se tiene la posesión como cuando no se tiene. Además, que seamos enérgicas y un equipo con ritmo que intente generar el mayor número de ocasiones de gol para así vivir fuera de nuestra portería. Además, creo que esas señas de identidad van ligadas a lo que el Alavés es en cuanto a mentalidad, es decir, de sobreponerse y luchar siempre. Esa mentalidad va implícita en el escudo de este club y es lo que queremos transmitir en el césped para que así toda la afición se sienta reflejada en el comportamiento de las futbolistas.

¿Se ha podido perder la conexión entre la afición y el equipo con la marcha de tantas jugadoras?

Pienso que sí se ha perdido esa conexión, creo que es sencillo que se vuelva a conquistar porque en el Alavés hay grandes futbolistas y algunas de ellas ya se conocen como Alba, Jana, Elene o Cris. A partir de ahí, las nuevas están totalmente ligadas a lo que transmite este club y a estas señas de identidad. A esos aficionados decirles que vengan a vernos y que se animen a comprobar esta nueva construcción del Alavés, porque lo vamos a dar todo para que se sientan reflejados con los valores del club.

¿Cómo se define como entrenadora?

Soy bastante exigente en el día a día y metódica. Me gusta mucho ir al detalle porque creo que es la base del fútbol y es lo que te permite tener ventaja. A partir de ahí me gusta gestionar el grupo, ser cercana y que me crean en lo que intento transmitir tanto dentro como fuera del campo. Si un grupo te sigue es porque realmente cree en ti, porque si le pones una pistola en la cabeza, igual un día te harán caso, pero al siguiente ya no. Todo eso es un aprendizaje y se necesita tiempo para hacer comprender a las futbolistas, que el juego lo deciden ellas.