Luces de Navidad en verano

La próxima vez que alguien intente hacerme sentir culpable por ir en coche al trabajo, le sacaré este tema: “Vigo comienza a instalar las luces de Navidad en pleno mes de julio a 30º”, titulaba El Debate un artículo a 30 de julio. Fiel a su tradición de tratar de superar a Laponia como destino navideño por excelencia, el consistorio (en manos del socialista Abel Caballero, casi fagocitado por su propio personaje) ha preparado 12 millones de luces LED y casi 7.000 motivos ornamentales. ¿De qué sirven los pequeños gestos por la ecología si luego viene Abel Caballero y tira el árbol de Navidad por la ventana?

Adelantar pantallas

Me preguntaba ayer si están sobrevaloradas las vacaciones cuando lo dice Alberto Nüñez Feijóo (que no está, precisamente, picando en la obra) pero podemos ampliar la pregunta a otros políticos que no han llegado al final del curso precisamente agotados de madrugar. Tras el balance estupendástico de Pedro Sánchez, la portavoz Pilar Alegría insistía en que presentarán los presupuestos, pero no aclaraba ni cómo, ni cuándo: “No me adelanten pantallas”, les decía a los periodistas. Eso, no quieran saber más de algo tan importante como las cuentas del Estado, que ahora los políticos tienen que irse de merecidas vacaciones.

Comprar el original

Alberto Núñez Feijóo lleva un tiempo en una deriva que le ha llevado a acercarse aún más a la derecha, al punto de que podemos afirmar sin temor a equivocarnos que ya no está incómodo, si es que alguna vez lo estuvo, cuando le equiparan o asocian con la ultraderecha de Vox. El discurso en cuestiones como la inmigración es prácticamente calcado y así se lo transmitió a los barones y la cúpula de su partido durante el último Comité Ejecutivo Nacional. Y, por lo que sea, en el partido hay gente que duda de que esto vaya a funcionar. Al fin y al cabo, el problema de las falsificaciones es que la gente suele preferir el original.

Comer en PortAventura

“Warner, Port Aventura y Terra Mítica tenían en común impedirte meter comida. Y ahora tienen en común una denuncia”, titulan en Xataka. Estos parques, junto con Isla Mágica, “son los primeros en recibir denuncias por no dejar entrar comida”. Las organizaciones de consumidores lo han repetido hasta la saciedad: el servicio de restauración de estos parques, los cines o festivales de música es una actividad complementaria, no la principal, así que no pueden obligarnos a ello -cosa que hacen, por cierto, a precios abusivos-. A ver si esto llega a algo, no como lo de cobrar por subir la maleta de cabina al avión.

Bodas sin alcohol

También en Xataka se hacen eco de un curioso fenómeno: cada vez más bodas reescriben el guión nupcial (que para algunos parece escrito en piedra, qué hartura) y abrazan las ceremonias sin alcohol. “Sólo el 58% de las parejas contrató barra libre para la fiesta final” una ligera bajada respecto al año anterior. El titular del artículo habla de las bodas como un “auténtico castigo social” y considera que la falta de alcohol las empeora. Yo creo que ya va siendo hora de que dejemos de asociar diversión y alcohol y, desde luego, hagamos la vista gorda ante los trastornos y adicciones que suelen venir detrás.