La suerte está echada y los cuatro finalistas del Campeonato de Parejas están en capilla a la espera de la trascendente cita de este domingo en el Navarra Arena, a partir de las 17.00 horas. La función comenzará con el Jaka-Albisu contra Altuna III-Rezusta –que se dirimirá a 18 tantos– y después saltarán a la cancha Laso-Imaz y Elordi-Zabaleta, protagonistas de un duelo con ingredientes de sobra.
En el último precedente, los de Baiko jugaron perfecto para ganar por 22-19, pero los grandes campeones Juan Martínez de Irujo, Oinatz Bengoetxea y Abel Barriola coinciden en que es un encuentro de “difícil pronóstico”. No apto para profetas.
Juan Martínez de Irujo: “La final está al cincuenta por ciento”
Cinco txapelas del Campeonato de Parejas decoran el extenso palmarés de Juan Martínez de Irujo. Ganó los títulos de 2005 (con Goñi III), 2006 (con Martínez de Eulate), 2009 (con Goñi III), 2013 (con Zabaleta) y 2014 (con Barriola). Se le escaparon dos finales, la de 2004 ante Titín III-Goñi III (22-10 en el Atano III junto a Oskar Lasa) y la de 2016 ante Olaizola II-Urrutikoetxea (se rompió un dedo con 16-10 y se tuvo que retirar; fue su último partido). Otros cinco cetros del Manomanista (2004, 2006, 2009, 2010 y 2014) y otros tres del Cuatro y Medio (2006, 2010 y 2014) apuntalan sus vitrinas.
“Veo la final al cincuenta por ciento”, describe el manista de Ibero. “Laso e Imaz forman una pareja muy compensada. Unai ha hecho una liguilla de semifinales espectacular. Está en uno de esos momentos en los que parece que él solo se come el mundo”, admite Martínez de Irujo, quien disecciona que “si se han recuperado bien de las manos, estoy seguro de que van a cumplir en la cancha y no van a fallar. Harán su trabajo”.
Sobre Elordi-Zabaleta, el campeón recita que “han ido un poco de más a menos”. “Zabaleta ha marcado grandes diferencias en la liguilla. Ha puesto el listón muy alto. Incluso, para sí mismo. El domingo en Bilbao no estuvo fino y quizás pueda haber un poco de duda por ello”, verbaliza el iberoarra. La final, no obstante, es un escenario “único”. Respecto al puntillero mallabitarra, el choque del Bizkaia disipa cualquier atisbo de incertidumbre sobre su rendimiento. Tiró del carro en un partido de compromiso. “Me fijé en cómo cruzaba el gancho y se le notaba con confianza desde el principio. Sin embargo, el que inclina la balanza en la pareja es José Javier”, desbroza Juan.
La lesión de Xabier Tolosa en la semifinal, con todo, puede quitar “un poco de presión” a los de Aspe al no estar la final “tan dimensionada”. “Igual la semana de preparación puede tener un punto de frialdad , pero quizás tampoco sea negativo para ellos en un partido de tanta tensión”, declara.
El frontón Navarra Arena es rápido. “El que pega primero, pega dos veces. Y Zabaleta es el que más le zurra. Elordi delante es un artista, muy difícil de defender”, manifiesta. Con todo, Irujo sabe que “Unai es un seguro de vida. Saldrá a trabajar atrás, quitando pelotas malas y moviendo la pelota. Eso viene mal a José Javier. Aitor e Imaz tendrán mucho que decir. Va a haber final peleada”.
Oinatz Bengoetxea: “La clave está en Aitor Elordi”
Oinatz Bengoetxea (Leitza, 1984) disputó tres finales del Parejas en su carrera y solo pudo ganar una. En 2015, junto a Untoria, tumbaron a Berasaluze II-Zubieta (22-7). En 2005 y 2017 vio la cruz de la moneda. En la primera de las ocasiones jugó con Beloki ante Irujo-Goñi III (22-12) y en la segunda con Larunbe ante Irribarria-Rezusta (22-14). Es otro de los componentes del selecto club de la Triple Corona, ya que posee dos trofeos del Manomanista (2008 y 2017) y otro del Cuatro y Medio (2016).
“Habrá lucha. Unai Laso está muy bravo y Elordi tendrá que definir si quiere aspirar a la txapela. Hace dos semanas se le encogió el brazo, pero en su último partido asumió responsabilidades. Irá al ataque convencido”, analiza el leitzarra. A juicio del navarro, el actual campeón del Manomanista está con “un juego del copón”. “Defiende muchísimo. Unai siempre va a por todas y no le importa tener el mando de un partido importante. Elordi y Zabaleta deberán rendir al máximo, porque los de Baiko demostraron que les pueden ganar”, certifica el sexto de la saga Bengoetxea.
A Oinatz nunca le tocó jugar en el Navarra Arena, pero coincide en que es un frontón “exigente”. “La pelota viene rápida y atrás puede pesar bastante para los zagueros. Tal vez Zabaleta tiene cierto beneficio”, desgrana el comentarista de Euskadi Irratia.
Sobre el trasiego de los de Aspe, que solamente han tenido una semana de refresco por dos de sus rivales, reseña que “es poco tiempo para preparar una final, pero nunca se sabe. El encuentro está totalmente abierto”.
Con todo, el expelotari de Baiko argumenta que “las llaves de la txapela son la derecha de Zabaleta y la valentía de Laso; aunque será clave Aitor Elordi en su primera cita de este calado”.
Abel Barriola: “Me gusta un poco más por Elordi y Zabaleta”
Abel Barriola (Leitza, 1978) llegó a dos finales del Parejas. En la primera, en 2011, con Xala, la Liga de Empresas no permitió un aplazamiento y no pudo saltar a la cancha, lesionado; la segunda, en 2014, la ganó con Juan Martínez de Irujo ante Olaizola II-Aretxabaleta (22-13). Ese día conquistó la txapela que le faltaba, pues ya gozaba de las del Manomanista (2002) y el Cuatro y Medio (2001). Disputó dos finales más en toda la cancha y otras cinco en la jaula.
“Me gusta un poco más por Elordi-Zabaleta”, articula el zaguero navarro, quien califica al de Etxarren como “un comodín”. “Es un manista que le pega tanto que es capaz de anular a cualquier delantero y castigar al zaguero contrario. Hay que tener en cuenta que el Navarra Arena es una cancha rápida y que hace que pese la pelota”, traza el leitzarra, quien reflexiona que “Elordi ha estado muy fino en el remate durante la mayoría del campeonato. Forman una pareja muy difícil de batir. Son un poco favoritos, pero sin que haya una diferencia abismal entre ambas combinaciones”.
Respecto a Laso e Imaz, Barriola sostiene que “son una pareja muy sólida”. “Si miras los datos objetivos, Unai y Ander llegaron el año pasado a la final, quedándose muy cerca de la txapela, y esta campaña vuelven a estar ahí. Funcionan muy bien y dan garantías, pero además son fuertes, potentes y aseguran que dan buen nivel. En su caso, es esencial que Imaz esté bien posicionado en la cancha y no pierda pelota”, expresa Abel. Aun así, los ojos para los de Baiko están fijados en el delantero de Bizkarreta-Gerendiain. “Laso es una superestrella, un pelotari diferente. Hay muy pocos pelotaris que, jugando a la defensiva, puedan hacer lo que hace él. El partido que jugó en el Labrit, precisamente, contra Elordi y Zabaleta fue una maravilla. Jugó instintivamente, enchufado”, explica Barriola, quien zanja que “en situaciones de presión suele dar lo suyo”.