El de Nueva York va a ser el sexto maratón de Sara Eguiluz, una prueba que debía haber disputado en 2020, pero a la que no pudo acudir por la pandemia. El año pasado tampoco puedo ser, pero ahora sí, al fin, a la tercera va a ser la vencida. Sin embargo, el hecho de haber estado tanto tiempo aguardando provoca en esta sexagenaria, que aún ejerce de economista, un poco de ansiedad. “Todo el mundo sabe desde hace dos años que iba a ir a Nueva York y ahora, después de tanto tiempo esperando, me siento un poco presionada”.

Esta vitoriana comenzó a correr con 50 años, un poco por casualidad. “Empecé de la manera más tonta. Dejé de esquiar y en Jaca me dio por salir a correr en vez de subir a las pistas ya con 50 años y le cogí el gusanillo”. Así es. Desde entonces ha completado varias medias, entre ellas la Behobia, dos veces la Maratón Martín Fiz, otras tantas la de Donostia, donde consiguió su mejor marca en 3h. 46m, y otra en Barcelona.

Ahora llega el gran reto: Nueva York, prueba que hará junto a sus compañeras de entrenamiento Ana, Irune y Berta. ¿El objetivo? “Acabar y disfrutar”, aunque antes de la salida le preocupa la larga espera hasta que comiencen a correr. “El autobús nos recoge a las cinco de la mañana y no salimos hasta pasadas las diez. Son muchas horas esperando y eso me provoca algo de incertidumbre”.