Joseba López conquistó el pasado fin de semana el Campeonato de España sub-23 en línea, el broche de oro al inconmensurable esfuerzo realizado desde años atrás. Una prueba imprevisible por su propia naturaleza pero que supo leer con gran claridad para imponerse al sprint. El ciclista del filial de Caja Rural, nacido en Arrasate pero criado en la capital alavesa desde los seis años, rememora en NOTICIAS DE ÁLAVA su triunfo en tierras baleares al mismo tiempo en el que relata su sueño de dar el salto a profesionales de cara a la temporada que viene.

¿Cómo han sido los días tras proclamarse campeón?

–Cuando crucé la línea de meta ni me lo creía, no sabía lo que tenía que hacer. Después de cenar a las tantas de la madrugada estuve un rato solo en la habitación y aún no lo asimilaba. Estos días han sido de coger el teléfono muchas veces, contestar una barbaridad de mensajes y ha sido un poco jaleo. He estado en momentos puntuales con la familia y no sé ni por donde empezar. Me felicitó el Caja Rural, hablé con Juanma Hernández y me aseguró que tenía toda la confianza en mí, me dijo que había apostado por mí y que en cuanto rebasé la primera pasada supo que iba a ganar. Agradezco el apoyo.

¿Se veía con opciones de poder alcanzar el podio?

–Es cierto que llegaba en un estado de forma muy bueno y que las piernas respondían. Los días previos al campeonato sabía que podía hacerlo bien e incluso que podría disputar un cajón. Cuando tienes esa idea en mente sabes que el oro puede caer, pero no te lo llegas a imaginar, es como un sueño.

Joseba López conquistó el pasado fin de semana el Campeonato de España sub-23 en línea Josu Chavarri Erralde

¿Cuál fue la clave de la victoria?

–La clave fue plantear una carrera dura, ser valiente y no tener miedo a la hora de gastar energías. Íbamos dos escapados y sé que mi rival tenía más capacidad que yo subiendo puertos. Esperé a ver el ritmo que ponía en la última subida y cuando vi que no me iba a soltar decidí esperar a los últimos metros. Confiaba mucho en mi sprint y así lo hice.

¿Qué perfil de ciclista se le asemeja más?

–Me considero un corredor muy polivalente, de equipo, fuerte y potente. Me van las carreras duras. Es cierto que no me veo en puertos muy largos, pero sí en carreras de mucho desnivel acumulado entre ascensos más cortos y en los que se gasta mucha energía, en ellos cada vez voy a más. Me veo mejor en las clásicas, en las etapas de un día. Pero también asimilo bien los esfuerzos para no perjudicarme entre carreras seguidas.

¿Qué balance realiza de este tramo de la temporada?

–Para mí esta campaña está siendo nueva en muchos sentidos. He cambiado de equipo, de preparador e incluso de calendario. Me costó bastante comenzar porque el calendario era totalmente nuevo; corrí la Copa de España y otras carreras en las que he aprendido muchísimo. He sido regular durante el año, pero me faltaba un triunfo como el del Campeonato de España. Valoro mucho el esfuerzo realizado hasta ahora y la idea es continuar en la misma dinámica sin relajarnos.

"Me van las carreras duras. Es cierto que no me veo en puertos muy largos, pero sí en carreras de mucho desnivel acumulado"

¿Cómo valora su cambio al filial del Caja Rural?

–Hay mucha competencia; vengo del Eulen, un equipo en el que se trabaja muy bien, pero apenas tenía rivalidad y tampoco tenía las puertas abiertas para saltar a un equipo profesional, como sí lo tengo en el Caja Rural. Aquí lo que tengo son seis, siete u ocho compañeros que andan como yo e incluso más y yo esa competencia la veo buena para seguir mejorando y que cuando no esté bien les pueda echar un cable a los compañeros. Tener buena gente alrededor te exige siempre un puntito más en cada entrenamiento y carrera.

El Campeonato sub-23 le abre una puerta al ciclismo profesional, ¿no?

–Lo empiezo a ver. Es cierto que ganar el Campeonato de España sub-23 te da como una credencial para saltar al mundo profesional, pero es cierto que aún tengo mucho recorrido por delante y carreras en las que tengo que seguir haciendo las cosas bien sin relajarme. Hay que mantener la constancia y seguir siendo la misma persona que era hace un mes o una semana.

Alavés adoptivo, ¿no?

–Con todo el tiempo que llevo en Gasteiz se podría decir que soy alavés, pero nací en Arrasate. A los seis años me tocó venir a Vitoria y cambiar un poco de vida. Siempre te acuerdas de tus raíces pero llevo muchísimos años aquí y ya pues me considero alavés. Los primeros años fueron duros porque tenía en Arrasate a mis amigos y aún conservo cartas que nos mandábamos entre nosotros, son graciosas porque no se entiende la letra (ríe). Pero luego ya enseguida me acoplé a la gente de Armentia Ikastola.

"A todo el mundo le ha sucedido algo durante la pandemia, hay que sacar un aprendizaje de ello y mi problema fue con el peso"

La bici es algo que le viene de familia, ¿verdad?

–Totalmente. Mi padre y mi tío andaban en bici y al abuelo le encantaba la bicicleta. Todos están encantados de que el chaval haya salido ciclista. Mi aita llegó a competir en aficionados y tener esa figura que conoce el deporte desde dentro para tomar las decisiones correctas siempre me ha sido de gran ayuda.

Joseba Sánchez, ciclista sub-23 del Caja Rural Josu Chavarri Erralde

Uno de sus triunfos tuvo una celebración especial

–Desde luego, cuando el aitite falleció sabía que la próxima carrera que ganase iba a ser para él. Ha sido una figura muy importante para mí desde pequeño, ha estado en todas las carreras que ha podido y se lo pasaba en grande. De txiki me acompañaba en bici, me retaba a subir la cuesta más grande y no tenía ninguna duda de que la carrera que ganase sería para él.

La cuarentena fue un antes y un después para usted, ¿verdad?

–A todo el mundo le ha sucedido algo durante ese tiempo, hay que sacar un aprendizaje de ello y mi problema fue con el peso. Yo hablo de ello sin problema porque me ha ayudado a ser la persona que soy ahora, lo cuento para que la gente vea que sucede y que no tienes porqué avergonzarte. Cuando adelgacé en la cuarentena solo me vino bien para la cabeza. En cuanto volví a entrenar el peso seguía bajando hasta tal punto que mi cuerpo no rendía. Me dio un toque de alerta cuando en los Campeonatos de España me quedé completamente paralizado de cintura hacia abajo y ahí nos dimos cuenta de que había un problema que solucionar. Entre la familia y el preparador me relajé y el trabajo ha dado sus frutos, aunque ha costado.

"Cuando el aitite falleció sabía que la próxima carrera que ganase iba a ser para él. Ha sido una figura muy importante para mí desde pequeño"

¿Se le hace duro compaginar el ciclismo con la universidad?

–Ahora estoy más tranquilo. He decidido apostar más por la bici y la uni me la puedo tomar con más calma. Los tres primeros años de carrera entrenaba por la mañana y de tarde iba a la universidad, si tenía alguna jornada dura casi me quedaba dormido en clase. Había profesores que me decían que unos días llegaba superatento y en otros lo contrario. Algunos lo entendían y otros no, era más sacrificado. Ahora me ponen más facilidades al estudiar online.

¿Qué metas se plantea?

–Mi objetivo es dar el salto a la categoría profesional. Sé los pasos que tengo que dar, seguir siendo consistente y estar arriba en las carreras para dar el salto. Sería pensando en el año que viene, el hecho de estar en el filial te abre muchas puertas de cara a profesionales y ese fue uno de los motivos por el que fiché por el Caja Rural. l