- Anaitz Arbilla reconoció ayer que el Eibar debe tener claro que el ascenso a Primera División todavía no “está hecho” y que falta el último esfuerzo, que es ganar al Alcorcón en el estadio de Santo Domingo (20.00 horas).

El capitán armero, quien compareció en rueda de prensa, admitió que el Eibar tiene a su favor el “merecimiento”, por su regular temporada, de poder depender de sí mismo, mientras que sus rivales no van a tener esa “suerte”.

El zaguero navarro confesó que el año pasado la plantilla vivió una temporada “dura” con el descenso y que muchos de sus futbolistas siguieron en el club para intentar conseguir “el objetivo” de retornar a Primera, algo que además ahora pueden lograr el primer año, gracias a la buena temporada realizado. “No tengo duda de que el equipo va a dar su mejor versión. Para muchos va a ser una experiencia nueva. Incluso los que hemos estado en Primera también tenemos nervios y eso es bueno. Al final, estar con nervios esta semana es vivir con tensión y eso te hace estar alerta y vivirlo con un plus de energía. Que no suceda un exceso de relajación es importante y llevarlo de esa manera va a ser importante. Todo el mundo que esté en el campo va a dar su mejor versión y lo vamos a conseguir”.

Arbilla se mostró confiado en poder jugar este partido decisivo, en el que el Eibar irá a por los tres puntos sin prestar atención a otros campos, ya que haciendo su trabajo serán el equipo campeón de Segunda y volverá a Primera División. “Es una final, no tenemos que pensar en nada más que en nosotros. Tenemos que ganar el partido nosotros, no nos vale otra cosa. Gracias al trabajo que hemos hecho durante toda la temporada, hemos llegado al punto de que dependemos de nosotros mismos, cosa que otros no van a poder tener esa suerte. Vamos a ir a Alcorcón a ganar ese partido que nos haga estar el año que viene en Primera División”.

Anaitz Arbilla también agradeció el apoyo de la afición azulgrana durante toda la temporada, de la que, según precisó, los jugadores están “superorgullosos”. Cabe reseñar, además, que ayer hubo quien hizo doce horas de colas (los primeros llegaron a las once de la noche del día anterior al estadio de Ipurua) para adquirir alguna de las 300 entradas enviadas por el Alcorcón. Las localidades se agotaron en dos horas y los que llegaron a partir de las seis de la mañana se quedaron sin premio.

“Para muchos será una experiencia nueva, pero no tengo duda de que daremos la mejor versión”

Capitán del Eibar