BARCELONA Calathes (9), Laprovittola (4), Kuric, Mirotic (19), Sanli (16) -quinteto inicial-, Davies (10), Abrines (8), Hayes-Davis, Exum (3), Higgins (11) y Jokubaitis (4).
OLYMPIACOS Walkup (8), Dorsey (10), Papanikolau (-), Vezenkov (20), Fall (2) -quinteto inicial-, Lountzis, Larentzakis (5), Sloukas (14), Martin (2), Printezis, Jean-Charles (2) y Mckissic (11).
Parciales 20-18; 25-20; 17-18; 22-18.
Árbitros Belosevic, Latisevs y Javor.
Pabellón Stark Arena de Belgrado.
- El Barça se despidió de la fase final de Belgrado con un triunfo agridulce ante el Olympiacos (84-74) en el partido que nadie quiere jugar, el que enfrenta a los perdedores de las semifinales de la Euroliga con el tercer puesto como exigua recompensa, y que en esta ocasión se llevaron los azulgranas por su mejor juego y su dominio en el marcador de principio a fin.
Los puntos de Nikola Mirotic (19) y Sertan Sanli (16), la polivalencia de Nick Calathes (9 puntos, 8 rebotes y 13 asistencias) y la aportación de un Cory Higgins (11) que parece empezar a olvidar su lesión fueron las mejores noticias para un equipo que, aunque sufrió en varias fases la férrea defensa griega y sus arreones en ataque, supo manejar sus rentas para irse de la capital serbia con al menos un triunfo.
Con la falta de tensión propia de este tipo de partidos, el choque entre los dos primeros clasificados en la fase regular fue transcurriendo sin sobresaltos, con el Barça dominando sin excesivos apuros hasta que, tras perder tres balones consecutivos y en medio de un apagón en su juego, vio cómo su rival se ponía por delante por primera y única vez (30-31, min. 15).
El estirón final de los atenienses añadió emoción para los diez últimos minutos, a los que se llegó con un incierto 62-56. Higgins intentó liderar el ataque blaugrana. La correosa defensa griega siguió demostrando que es una de las más férreas de Europa y el Barça vio peligrar el triunfo. Un triple de Sloukas y un mate de Mckissic encendieron las alarmas en el banquillo culé y colmaron la paciencia de Saras, que paró el partido con los griegos al acecho. Sus jugadores respondieron y un par de canastas de Mirotic y el primer triple de Higgins devolvieron las aguas a su cauce y sellaron el triunfo por 84-74.