Madelén Urieta no ha acabado del todo satisfecha con el rendimiento del Kutxabank Araski en la campaña recién finalizada. La entrenadora de Amurrio hace un extenso repaso de lo sucedido estos últimos meses y expone su deseo de rejuvenecer una plantilla que no ha ofrecido el rendimiento esperado. Está por ver si dicho deseo acaba haciéndose realidad porque, aclara, el club sufrirá un recorte presupuestario de cara al ejercicio 2022-23.
¿Qué sabor de boca le ha quedado tras esta campaña?
-Agridulce es la palabra. Me queda esa sensación de saber que podíamos haberlo hecho mejor y esa sensación de estar contenta por haber permanecido un año más en la Liga Femenina, que tal y como estaba la competición tan solo ha habido dos encuentros que nos han separado del descenso. Sí es verdad que también ha habido un partido que nos ha alejado del play off, entonces creo que ha sido una liga abierta e igualada.
Las expectativas fueron elevadas al principio de la campaña. ¿Por qué no se han cumplido?
-Creo que hemos sido muy irregulares como equipo. Nos pegaron fuerte tanto las lesiones como el covid-19, pero no es una excusa porque al final éramos una plantilla de diez jugadoras de nivel. Hubo un mismo partido donde tuvimos grandes momentos de juego y otros horribles, entonces lo que más me ha dolido, más que no clasificarnos para la Copa de la Reina o el play off, ha sido el hecho de no haber ofrecido nuestra mejor versión delante de la afición.
Han sido el tercer equipo que más puntos encajaron de la liga.
-Sí, eso contradice nuestras señas de identidad. Siempre hemos sido un conjunto muy agresivo a nivel defensivo, un equipo muy luchador y un equipo que nunca bajaba los brazos. Es verdad que ha habido partidos en los que nos hemos desdibujado. Entonces hemos intentando buscar los motivos por los que estaba pasando eso sin llegar a dar con la tecla para motivar a las jugadoras. Lo más duro es que a nivel defensivo ha habido muchos altibajos y nuestras derrotas eran por una diferencia muy abultada.
¿Tiene reproches hacia el compromiso o labor de alguna jugadora?
-Ha sido algo general. Al final las jugadoras pasan por diferentes procesos, el primero la adaptación. El basket que hizo Tanaya Atkinson no tuvo nada que ver con el que desplegó al final, aunque siempre ha estado a un nivel alto. Con Leia Dongue ha sucedido algo parecido. Al final había jugadoras nuevas que tenían que adaptarse y luego, como todas, tenían sus cositas personales que les afectan más de la cuenta dentro de la pista. Izaskun García se lesionó los primeros cuatro meses cuando tenía que ser la base titular y la que llevase el peso del equipo. Al final, su baja nos ha desdibujado y nos ha hecho que el boceto del equipo no fuera el que tenía que ser. Pero reproches yo la primera.
Asurmendi también sufrió problemas físicos. ¿Ha sido el timón el punto más débil del Araski?
-Sí, sin duda. Con el nivel de bases que ha habido en la competición, todavía más. Las diferencias se han marcado sobre todo en esa posición y el tener a Izaskun a medio gas por la lesión y tener a María con problemas físicos tras el esguince importante que la hizo no estar bien durante varios partidos ha sido un contratiempo. Arrate nos ha echado una mano increíble y ojalá pudiese estar al cien por cien con el equipo. Es una pena que no esté más con nosotras, llevamos ocho años intentándolo pero su situación laboral no lo permite por desgracia. Gracias a ello, hubo partidos que se quedaron en casa en Vitoria.
"Habrá un importante recorte en el presupuesto del primer equipo y ello se verá reflejado en la plantilla"
Dongue y Atkinson se han salido en el plano anotador, pero el papel de Zec y Bea Sánchez no ha sido el esperado... ¿Cómo valora el rendimiento de cada jugadora?
-Siempre hemos intentado ser un equipo y este año se ha demostrado que el tener a dos de las jugadoras más anotadoras de la liga no te hace ganar partidos, sino que incluso eso le hacer perder importancia a otras piezas. El caso de Katarina Zec era un melón al llegar, no sabíamos qué nos iba a poder dar sabiendo que es una jugadora con muchos puntos y en la órbita de la selección serbia. No sabíamos por dónde iba a salir y teníamos fe en ella. En Leganés metió 27 puntos y nos dio la victoria, pero se ha desdibujado más tarde y durante el año ha sido muy irregular. En el caso de Bea, esperábamos más de ella a nivel de rendimiento. Como persona es un diez y lo ha intentado, aunque quizá es verdad que el estilo de juego del equipo a lo mejor no ha ayudado a que ella funcionase.
Arrate Agirre sí ha demostrado que está hecha de una pasta especial, ¿verdad?
-Ha sido una de las noticias más positivas. Cada vez que acaba una temporada y en el transcurso de la misma, siempre hablo con ella y la llamo. Lo haré siempre hasta el día en que ella me diga que ya no la llame y que no quiera estar aquí. Antes de confeccionar la plantilla me gusta tantearla porque no es lo mismo si está ella que si no está. Si hay jugadoras de casa, siempre hay que dejarlas su espacio. Si te pones a incorporar jugadoras y luego ella es la última en sumarse, igual ya has fichado a alguien con sus características. Entonces siempre hablo con ella para ver si hay alguna opción porque es importante tener jugadoras como Arrate o Laupa en la cancha.
¿Hay perspectivas de que más alavesas se puedan incorporar al primer equipo en el futuro?
-Somos conscientes de lo difícil que es, pero dentro de los planes de Joseba y míos tenemos cuatro jugadoras que queremos ir integrando en verano con el trabajo específico. Van a trabajar con el preparador físico para intentar ponerse a tono porque las diferencias son grandes a nivel de musculatura, velocidad, calidad táctica y técnica. Queremos trabajar bien con ellas durante el verano aprovechando además que esta vez estaré más tiempo en Vitoria al no haber competición con la selección española. Así estarán más preparadas en septiembre. No puedo decir sus nombres, aunque Maider Castellano y Marina Ortiz de Zárate, que ya han estado durante la campaña, serán dos de ellas.
"El puesto de base ha sido, sin duda, el punto más débil, mucho más con el nivel que ha habido en el torneo"
Laura Pardo dejará un vacío muy importante en el vestuario. ¿Qué planes hay con ella?
-La posición de Laupa es irremplazable. No habrá nadie que haga lo que ella nos ha dado y ha hecho en el día a día del club. Intentaremos generar algo o un sitio donde ella esté motivada para que siga de alguna manera, no sé si en el cuerpo técnico o si podrá compatibilizar su trabajo con algún entrenamiento. Ella tiene que ver cómo está su situación en septiembre para saber si es definitivo o hay alguna opción de que esté. Al igual que Arrate, su situación laboral marcará si puede estar en el equipo. Es insustituible, pero buscaremos esa figura que pueda hacer su trabajo y que ella le pase el testigo y le explique a esa persona los caminos por los que debemos ir.
¿Tiene ya alguna certeza del presupuesto que manejarán para la próxima temporada?
-La situación con el covid-19 está siendo dura para todos y para nosotras no será una excepción. Vamos a sufrir problemas para igualar el presupuesto de esta temporada y habrá un recorte importante de cara a la campaña que viene y ello se verá reflejado en la plantilla. Con la cantera y la estructura del club vamos a seguir igual porque no queremos de repente subir ahora más las cuotas. Eso lo vamos a congelar porque entendemos que hay un problema para todas las familias. El recorte vendrá en el primer equipo.
¿Los objetivos para la próxima campaña serán entonces más modestos? ¿Se acabó el ser una posible alternativa de poder en la liga?
-Cada vez es más complicado aspirar a la Copa de la Reina y los play off. La realidad será cada vez más difícil porque la próxima temporada subirá el Barcelona y empiezan a meterse equipos de la ACB. Eso sí, los objetivos siempre van a ser ambiciosos como club. Nos da igual que tengamos un equipo a priori inferior porque vamos a intentar lograr primero la permanencia evidentemente y luego pelear por la Copa de la Reina y el play off.
"Esta vez se ha demostrado que disponer de dos de las jugadoras más anotadoras no te hace ganar partidos"
¿Le gustaría que hubiera muchos cambios en la plantilla?
-A nivel de nombres no voy a hablar porque todavía no los tenemos pero sí habrá un cambio de confección de plantilla. Queremos rejuvenecer bastante el equipo, los últimos años la media de edad ha sido muy elevada y la próxima campaña deseamos savia nueva, jugadoras con hambre y guerreras que creemos encajan mucho mejor con lo que queremos transmitir como filosofía de club y los araskizales buscan de nosotras.
¿Renovar a Atkinson y Dongue es el gran objetivo del verano?
-He dicho antes que han sido las máximas anotadoras, pero eso no nos ha ayudado a ganar partidos, entonces hay que hacer un análisis profundo de por qué teniendo a dos jugadoras así el equipo no ha funcionado. No es determinante que ellas estén, pero en el caso de Leia nos ha dado mucho y Tanaya es una jugadora increíble. Por ella siento una predilección especial porque es muy complicado ver una jugadora con esa potencia, tan plástica y tan vistosa. Ojalá pudiera estar aquí pero sabemos todos que será muy complicado. Intentar, lo intentaremos.