Desde este jueves y hasta el 2 de junio, el frontón de Zaramaga resurge de nuevo con los mejores pelotaris del momento. La XLVII edición del torneo se suspendió en pleno desarrollo en 2020 y tampoco pudo celebrarse el pasado año por culpa del covid. “Este es el año de la vuelta a la normalidad, esperemos que definitiva. El sí campeonato, aunque manteniendo todas las medidas pertinentes para proteger la salud de los deportistas y de los espectadores”, manifestó ayer Iker Gereta, presidente de la Federación alavesa de pelota.

Un total de 191 parejas -contando la categoría femenina este número podría alcanzar las 220- se darán cita en el evento. La competición contará con presencia de pelotaris de todas las edades. En menores, habrá alevines, infantiles y cadetes. Luego, los jueves tomarán parte los juveniles, promesas y senior. La representación será de los tres territorios vascos, Navarra y La Rioja, además de una pareja soriana integrada por Cabrerizo e Iturriaga.

Entre las favoritas cabe ubicar a los dúos alaveses, Larrañaga-Isasmendi y Bengoa-Cecilio, protagonistas de la final del último Provincial y la pareja formada por Iribarren y Markaida. Los guipuzcoanos Murua-Bolinaga y los vizcaínos Aurrekoetxea-Egaña también estarán en la pelea.

El Torneo de Zaramaga de mano parejas es uno de los más afamados, longevos y de prestigio de Gasteiz. En él han participado muchos pelotaris que hoy día juegan en el campo profesional como Altuna, Artola, Aurrezkurrena, Iribarria o Laso, además de otros pelotaris de menos nombre pero con experiencia profesional desde edades más tempranas. Importante es destacar “la presencia de la mano femenina, tanto de las escolares como de las chicas que juegan en categoría federada y darán una especial nota al torneo”, dijo Juan Miguel Bordege, presidente del club. Los primeros partidos de mañana serán: Ugarte-Letona ante Ruiz de Azua-Larrieta, Egiguren-Resano ante Agirremalloa-Pujana e Iribarren-Markaida ante Mediavilla-Matute IV.