Los fiscales que denunciaron un presunto intento de soborno de la exmilitante socialista Leire Díez han ratificado sus denuncias ante el juez del caso. En concreto, José Grinda ha declarado que otro investigado le dijo que ella tenía peso en el PSOE, e Ignacio Stampa ha señalado que le mencionó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaba preocupado y que quería "limpiar sin límites".

Durante su declaración como testigos, Grinda y Stampa han mantenido en el Juzgado de Instrucción Número 9 de Madrid lo que plasmaron en sus denuncias ante la Fiscalía, según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.

El juez Arturo Zamarriego abrió esta causa por presuntos delitos de tráfico de influencias y cohecho después de que se dieran a conocer audios en los que se escucha a Díez ofrecer favores a cambio de información comprometedora contra miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Fiscalía.

Grinda ha querido dejar claro que lo que denuncia son hechos, no personas, y que no conoce a Díez ni tiene enemistad hacia el empresario Javier Pérez Dolset, también investigado, asegurando que está acostumbrado como fiscal a que presenten denuncias contra él e, incluso, a que le intenten matar, ha remachado.

Del tercer investigado en la causa, el periodista Pere Rusiñol, que fue quien le citó el pasado 27 de febrero para entregarle un documento con el presunto soborno, el fiscal ha indicado que cuando fue al encuentro estaba convencido de que su interlocutor no sabía el contenido del escrito.

Ha afirmado que Rusiñol le habló de "Leire" sin dar más datos, por que le preguntó si se refería a la persona que había aparecido en artículos de prensa como 'fontanera' del PSOE, a lo que el periodista le respondió que sí, de acuerdo con las mismas fuentes.

El fiscal del 'caso 3%', entre otros, ha expuesto que transmitió a Rusiñol que pensaba que el PSOE había arrinconado a Díez después de aparecer esas noticias, pero el periodista le aseguró que seguía teniendo peso en el partido.

Grinda ha insistido, como hizo cuando la Fiscalía le llamó para confirmar su denuncia, que no había pedido protección, sino que solo había hablado con el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero para "conseguir comparecer" en la comisión del Congreso sobre la 'Operación Cataluña' para responder a críticas en su contra.

PREOCUPACIÓN POR "LAS SAUNAS DEL SUEGRO" DE SÁNCHEZ

Por su parte, Stampa ha declarado que en la reunión que tuvo con Díez y Pérez Dolset el pasado 7 de mayo escuchó una docena de referencias al presidente del Gobierno, precisando que uno de los motivos fueron "las saunas del suegro" de Sánchez. Según ha dicho, le dijeron que estaba preocupado por ese tema.

Las mismas fuentes han señalado que el fiscal, conocido por haber sido uno de los de Anticorrupción en el 'caso Villarejo', ha indicado, como recogía en su denuncia, que sus interlocutores hablaron de que Sánchez había dado "orden de limpiar sin límite".

Stampa ha confirmado que el exdirigente socialista Santos Cerdán no apareció en la reunión pese a que le comunicaron que iba a acudir, agregando que Díez le dijo que le informaría del encuentro.

Y ha asegurado que Díez le comentó que el encuentro no era para un libro, sino para hablar de supuestas irregularidades de jueces y fiscales que les investigan.

LAS DENUNCIAS

Por un lado, Grinda plasmó en su denuncia que Rusiñol le ofreció un "soborno" que dijo que estaba avalado por "las más altas instituciones o personas del Estado" para que tumbara varias causas y diera supuesta información sobre comportamientos delictivos de su jefe en la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, a cambio de un destino en el extranjero y neutralizar una demanda en su contra.

Relataba que se reunió con Rusiñol porque era su "amigo" y porque le había dicho que quería verle para darle "una propuesta de alguien", sin especificarle quién y dándole dos folios doblados.

Grinda exponía que se le aseguró que esa oferta "ya no tenía vuelta atrás y que se debía realizar todo en la más estricta confidencialidad, sin acudir al auxilio de terceras personas y sin acudir al fiscal general del Estado".

También concretaba que Rusiñol le comentó que "él entendía que la persona que pudiera avalar este acuerdo es alguien que conoce como Leire", a lo que el fiscal contestó que no actuaría "en contra de la ley", dejando clara su negativa a lo que le pedían.

Cuando le citaron para ratificar la denuncia, Grinda apuntó que quedó con Rusiñol porque "le consideraba un amigo", aunque "ya no tanto", y que le aseguró que no conocía el contenido de los dos folios pero que iba "enviado por personas", no como "periodista".

"CAIGA QUIEN CAIGA"

Mientras que Stampa aseguró en su denuncia que la exmilitante del PSOE Leire Díez y Pérez Dolset le dieron a entender que el presidente del Gobierno "había dado la orden de limpiar, sin límite", después de trascender la investigación a su esposa, Begoña Gómez.

"Cuando, además de para qué me llamaban, pregunté por qué ahora, el señor Pérez Dolset expresó que 'cuando salió la imputación de Begoña, Leire le llamó porque el presidente había dado la orden de limpiar, sin límite' y que 'la situación hay que revertirla, caiga quien caiga, y eso es lo que ha dicho el presidente", apuntó.

Además, aseguró que al preguntarle quién era, ella le contestó que era "la persona que ha puesto el PSOE para saber qué hay detrás de todo eso", por lo que Stampa le preguntó a qué se refería: "¿Detrás de qué?", y Díez le habría contestado que se trataba de "las irregularidades en informes policiales y de los fiscales anticorrupción".

Stampa explicó que, aunque no le propusieron "ninguna actuación de naturaleza delictiva de forma directa", sí le preguntaron "en varias ocasiones, tan insistente como veladamente, por irregularidades" que pudiera conocer "de los tres funcionarios contra los que dirigieron sus continuas y más graves críticas: los fiscales anticorrupción Alejandro Luzón y José Grinda y el magistrado Manuel García Castellón".

"La reunión concluyó sin que consiguieran de mí ni una sola de las 'informaciones' que equivocadamente esperaban obtener como tampoco ninguna otra", expresó, argumentando que tenía "perplejidad" pero que acudió con el fin de "conocer sus verdaderas intenciones".

E indicó que le habían citado a través de un tercero que le trasladó "el interés del Gobierno" en contactar con él "con el fin de disculparse" por el trato "injusto" que recibió durante su salida de la Fiscalía Anticorrupción en octubre de 2020.

Stampa afirmó que Díez le aseguró que se iban a tomar las medidas necesarias para que "las cosas fueran a mejor" y que volviera a asumir el 'caso Villarejo' en la Fiscalía Anticorrupción, a lo que les respondió que no era su intención regresar a dicho trabajo.