- Gari Fullaondo (Algorta, 1963) es el metodólogo de Euskal Pilota Method & Tech, que une la tecnología con los entrenamientos de pelota vasca. La plataforma se presentó a inicios de diciembre y cuenta con el apoyo del Gobierno Vasco, el Gobierno de Navarra, la Federación de Euskadi, de Navarra, de Iparralde y el Consejo Mundial; sin embargo, la historia comienza poco antes del inicio de la pandemia. Eso sí, a partir de septiembre de 2020 arrancó el proyecto “en serio”. “Hay mucho trabajo detrás”, determina el vizcaíno, uno de los fundadores de Kimet Sport, asesoría que ha desarrollado el proyecto y que ha elaborado una plataforma similar en el fútbol, llegando a 104 países. Es el momento de tomar las canchas.
A principios de diciembre presentaron Euskal Pilota Method & Tech, una iniciativa novedosa en el mundo de la pelota que une la inteligencia artificial con el frontón.
—Se trata de un proyecto de metodología para entrenar pelota a mano. Después, se podría desarrollar en otras modalidades. Lo que hay que entrenar, depende de qué niño o niña, tiene que llevar un proceso. Es una forma de enseñar. Normalmente, en el deporte se ha establecido un método sobre la marcha, pero eso no vale. Hemos creada una metodología que se puede implementar en un libro, pero la realidad es que hay diferentes edades y niveles. Para ello, hay que crear unidades didácticas. Hacer algo así para todo el mundo es imposible. Por ello, hemos creado metodología y la hemos introducido en la tecnología mediante la inteligencia artificial con una serie de algoritmos.
Explique el procedimiento.
—Hemos elaborado una herramienta que es Euskal Pilota Planning, que funciona como un robot de cocina: introduces las características del pelotari, lo que dura la temporada y las variables que se necesitan y la herramienta organiza qué entrenar y cómo hacerlo. El técnico, a partir de ahí, puede cambiarlo a su antojo. En base a los criterios que le das, te personaliza el entrenamiento.
Después, se ha integrado la herramienta Euskal Pilota T-Manager. ¿En qué consiste?
—No todo el mundo puede planificar. Entonces, todos los ejercicios y los contenidos para formar pelotaris -ochenta en total- se organizan en esa herramienta. Es decir, para trabajar el saque, la volea o el dos paredes hay una serie de ejercicios establecidos. Además, el entrenador puede crear los suyos propios. Así se pueden hacer puzles para organizar sus sesiones. Existe también una opción de entrenamientos tipo para cada categoría. Con la primera app organizan el big data y con la segunda, los ensayos.
Además, hay una herramienta audiovisual.
—Grabamos los ejercicios para ver cómo los llevamos a cabo nosotros. Esa parte está por terminar. Nosotros lo hemos trabajado en el fútbol en 104 países. Hemos usado eso en la pelota. Ahora mismo faltan las grabaciones. Es una buena manera de ver cómo se entrenan, se adaptan y se ponen sobre la cancha los ensayos. Se llama Euskal Pilota Teacher.
Con todo, la idea es formar a los técnicos de las diferentes escuelas, ¿no?
—Efectivamente. Hay además una plataforma online con el objetivo de formar entrenadores. Sirve para interpretar la metodología de Euskal Pilota Method & Tech y darles nociones generales para ser entrenadores. No son cursos al uso, sino que ayudan a utilizar esas tres herramientas. Una vez que implementemos el método, se harán también sesiones presenciales por zonas. La unión entre tecnología y metodología implica no desembarcar muchos entrenadores en el proceso de formación.
¿Qué se encontraron al entrar en el mundo de la pelota?
—En muchas disciplinas deportivas sucede lo mismo: hay gente preparada y con criterio, pero la inmensa mayoría va sobre la marcha. Aitor Erauzkin, director deportivo de la Federación de Euskadi, se enteró de lo que ofrecía Kimet Sport y pensó que era necesario en la pelota para aumentar el nivel formativo. Hacía falta un método con el que empezar. Erauzkin juntó a Iraitz Olaetxea e Imanol Arruti y, con lo que había, crearon la metodología. Con sus ejercicios, generamos una adaptación a Kimet. Ellos tres son las cabezas pensantes en el apartado de pelota. Hemos unificado el procedimiento. Han trabajado mucho para desarrollarlo.
¿Qué plazos se barajan para implantación en las escuelas de pelota?
—Hay un primer nivel, que es el de desarrollo. Ese es el proyecto de crear la metodología. Una vez hecho, vamos a la segunda fase: ir al frontón. Se ha establecido el mismo número de licencias que cantidad de técnicos hay para que todos puedan disponer de nuestras herramientas. Tenemos que generar sesiones formativas por zonas geográficas para explicar Euskal Pilota Method & Tech y puedan manejarlo en condiciones e implantarlo debidamente. La idea no es solo compartir el método, sino hacerlo de forma satisfactoria.
¿Cuándo pueden aparecer los frutos?
—Los proyectos de formación para cambiar un deporte requieren no menos de cuatro años. El hecho no es solo compartir las herramientas. La cuestión es si comprenden y si se aplica. Consolidar las metodología puede llevar un año y medio o dos años. Habrá un criterio, un por qué, una línea a la hora de entrenar pelota. Eso acarrea valor y da importancia a la hora de enseñar el deporte. El objetivo no es el rendimiento, es crear deportistas y personas a nivel social. ¿Por qué? Porque la pelota es nuestro deporte y nuestra identidad. Si logramos eso, conseguimos unificar criterios en los técnicos. Así, en cuatro años seremos capaces de consolidar el proyecto y volaremos. El impacto, no obstante, será instantáneo para que se agite el mundo de la pelota.
La actualidad. Augusto Ibáñez Sacristán Titín III no volverá a vestirse de blanco. El pasado viernes, a los 53 años, finalizó en Sartaguda con victoria una etapa de siete años en Garfe y se retira “definitivamente”. Cuelga el gerriko tras una carrera profesional que comenzó en 1992 bajo el amparo de Asegarce, aunque en 1998 pasó a Aspe. El delantero de Tricio, uno de los grandes revolucionarios de las canchas, estuvo en la órbita de la Liga de Empresas hasta octubre de 2014, conquistando cuatro txapelas del Parejas (1994, 2000, 2004 y 2012) y una del Cuatro y Medio (2007). Después, se enroló en la firma riojana, a la que seguirá ligado en la faceta comercial. “Quizás con la pelota blanda sí que me ponga los tacos”, revela Titín.
“En muchas disciplinas hay gente preparada y con criterio, pero la inmensa mayoría va sobre la marcha”
“Una vez que implementemos el método, se harán también sesiones presenciales por zonas”