- El italiano Salvatore Caruso -número 150 del mundo- será el encargado de cubrir la posición en el cuadro del serbio Novak Djokovic y se enfrentará en la primera ronda al compatriota del número uno Miomir Kecmanovic.

La deportación de Djokovic del país oceánico desestabilizó gravemente un cuadro que contará con la mitad superior de la parte alta liderada por el transalpino Matteo Berrettini (7) como mejor clasificado; mientras que en su otra mitad estarán jugadores como el alemán Zverev (3) o el español Nadal (6).

Esto podría dar lugar a unos cuartos de final descafeinados en su segmento superior.

En el otro lado del cuadro, unos hipotéticos cuartos serían los que enfrentarían a los rusos Daniil Medvedev (2) y Andrey Rublev (5), así como el que disputarían el griego Stefanos Tsitsipas (4) y el noruego Casper Ruud (8).

Nadal, que señaló en su última rueda de prensa que “siente profundamente lo sucedido aunque él sabía las reglas”, tendrá la oportunidad de superar la barrera de los veinte Grand Slams, compartida con Djokovic y Roger Federer, aunque tendrá que imponerse a los principales candidatos al título: el ruso Daniil Medvedev (2) y el alemán Alexander Zverev (3). El balear tendrá la oportunidad de convertirse en el segundo jugador de la Era Open y el cuarto de la historia en conseguir cada uno de los títulos que componen el Grand Slam por partida doble, e igualar de esta manera el hito conseguido por Djokovic tras su corona en Roland Garros en la pasada edición.

Las tres principales alternativas a Nadal en la representación española serán el asturiano Pablo Carreño, que se estrenará contra el argentino de la previa Tomás Etchevarry, el castellonense Roberto Bautista (15) y el murciano Carlos Alcaraz (31), que debutará en su segundo Abierto de Australia ante el chileno de la previa Alejandro Tabilo.

En el cuadro femenino, las opciones españolas llegan alimentadas como en mucho tiempo con Muguruza y Badosa. La hispano-venezolana cerró el 2021 como Maestra de la WTA, campeona de campeonas para demostrar que cada vez que hay un reto importante su ambición se dispara.

Badosa viene demostrando que no tiene techo y ahora se permite llamar a la puerta de un ‘Grand Slam’. Su título el año pasado en Indian Wells, además de una temporada regular, y el estreno en 2022 con victoria en el Sydney Tennis Clasic le permiten reforzar su confianza en que todo se puede.