- Tras imponerse a domicilio al Villa de Quel (2-4), el Labastida logró por fin el sábado los tres puntos necesarios para recuperar la moral y situarse a tan solo dos de salir de los puestos de descenso. Lo hizo a pesar de la buena posición del anfitrión y de su grada de simpatizantes.

La victoria de los bastidarras en la comarca de Arnedo comenzó a fraguarse antes incluso del pitido inicial con el que daría comienzo la batalla, justo cuando entraron en escena la comitiva de seguidores riojanoalaveses con bombo incluido para sorpresa de la afición de los de Quel y la de los propios jugadores.

Desde el comienzo fueron los visitantes quienes parecieron jugar de locales. Y eso que en el minuto 7 de partido el esférico acabó en el interior de la portería del Labastida, empujado a puerta vacía por un rival. Pero lejos de venirse abajo moralmente, los visitantes empezaron a poner en práctica todo lo que Iván Mulas lleva semanas recalcando en cada entrenamiento.

De esta manera, el Villa de Quel comenzó a perder balones a causa de la presión alta del Labastida, que volteó el marcador gracias a un doblete de Fernando. Cuando no se habían completado los primeros 120 segundos del nuevo acto, Borja adivinó la intención del defensa del Quel de sacar el esférico jugado desde atrás para plantarse en el área y cruzar la pelota ante la salida del guardameta. Fue Mario, el mejor jugador de Quel, quien logró el segundo gol de los locales, pero a 7 minutos para el final, Ander cortó con acierto un pase en campo propio y estableció el 2-4 definitivo.