La selección española femenina busca hoy (20.30 horas, Teledeporte) su segunda final consecutiva en un Mundial, en un encuentro de semifinales en el que se medirá con la todopoderosa Noruega. En la primera semifinal jugarán Francia y Dinamarca (17.30).
Un reto el de hoy en teoría casi imposible, pero con un brillante precedente: hace dos años, en las semifinales del Mundial de Japón, el equipo español no sólo ganó (28-22), sino que desarboló por completo en la segunda mitad a Noruega. Es el buen recuerdo al que se aferran las de José Ignacio Prades para prolongar el sueño que están viviendo en el Mundial de España, en el que las Guerreras cuentan sus partidos por victorias.
Para ganar hoy, no sólo deberán mantener la misma intensidad defensiva sino dar un nuevo paso hacia adelante y alcanzar la excelencia que les permitió encajar tan sólo 9 goles en aquella semifinal en Kumamoto.
Trabajo defensivo sin Lara González, la jefa de la zaga española, lesionada en vísperas del Mundial. Una baja que parece haber servido de catalizador para que las jugadoras redoblasen su esfuerzo en defensa, agresividad personificada por las jóvenes Paula Arcos, de tan sólo 19 años, y Maitane Etxeberria, que pese a jugar de extremo brilla defendiendo en el lateral y el central.
Además, el equipo está demostrando una amplia variedad de recursos en ataque, sobre todo en la primera línea, con Kaba Gassama, Eli Cesáreo, Ainhoa Hernández e Irene Espínola. Todo ello muy bien respaldado por las guardametas Silvia Navarro y Merche Castellanos.
Enfrente habrá un gran rival que, en primer lugar, castiga como nadie los fallos del rival, que convierte en letales contragolpes de la mano de las veloces Sanna Solberg y Camilla Herrem. Y en ataque posicional hay que destacar a la lateral Nora Mork, una de las mejores jugadoras del mundo, que suma ya 30 goles en el campeonato; a la pivote Kari Brattset; a las centrales Stine Oftedal y la joven Henny Reistad; y a las porteras Silje Solberg y Katrine Lunde.