- La vuelta de la gente a los frontones fue el despertar de un ambiente conocido y también muy esperado. El triste silencio quedó roto por los habituales sonidos del frontón. Mismo deporte, pero otro mundo. Otro escenario diferente en el que no solo el público disfrutó de nuevo, también los pelotaris volvieron a degustar esa adrenalina que solo surge con el furor de las gradas. En ese concierto tan característicos, también volvió uno de los sonidos más tradicionales, algo tan propio de la pelota que incluso en las retransmisiones televisivas llegó a incrustarse con grabaciones de partidos anteriores. Se trata de las voces de los corredores de apuestas. Con la vuelta de la gente, regresaron también las apuestas y en la final entre Jokin Altuna y Unai Laso tampoco pueden faltar. El dinero saldrá doble a sencillo a favor del amezketarra, claro favortio. Pero en una lucha por la txapela esos pronósticos pocas veces se cumplen y eso puede provocar que los corredores tengan una tarde llena de trabajo.
En la final del Cuatro y Medio de mañana en el Bizkaia las apuestas saldrán claramente a favor de Altuna. Su experiencia en las finales y su demostrado buen nivel en estas lides son su principal aval. Sin embargo, Benjamin Lazkano, corredor con más de cincuenta años de experiencia, no cree que se vaya a dar una victoria sencilla del amezketarra. "El mero hecho de que las apuestas estén decantándose a favor de Altuna no significa para nada que el partido lo tenga ganado. Para mí el partido tiene mucha miga", explica Lazkano, que volverá a una final de un campeonato después de perderse las últimas debido a la situación sanitaria. "Después de 51 años que llevo de profesión ver desde casa los partidos por televisión lo hacía sufriendo y volver y ver las gradas semivacías se me encogía el alma. Ahora es cuando estoy viendo muchísima gente en el frontón y es un motivo de alegría. No por el trabajo, porque lo mío ya está hecho, es por ver como la gente vibra", reconoce.
Lazkano es una de las muchas personas que ha vuelto a los frontones. La gente está con ganas de ver pelota y en las últimas semanas ha quedado en evidencia al ver las gradas prácticamente llenas. "Después de la pandemia, había una falta de asistencia bastante notable en el frontón, pero aumentó con los homenajes que se han hecho a Aimar Olaizola. Asistía un tipo de público nuevo para los apostadores, porque el aposador habitual todavía no ha aparecido en el frontón", apunta. Este regreso ha animado considerablemente los frontones y atrás quedó ya ese tiempo en el que el silencio reinaba entre pelotazo y pelotazo. Ahora se oyen gritos de ánimo sin parar. "El ambiente ha sido fenomenal. El motivo principal creo que son los homenajes que se le han hecho a Aimar y quizás también un poco volver a los frontones tradicionales, donde anteriormente asistía mucho público. Los lunes en Tolosa se está dando bastante público y en Logroño cuando se han hecho festivales también. La gente empieza a asistir de nuevo, no es lo mismo que antes del covid, pero estamos bastante satisfechos", añade Lazkano.
Pese a esta vuelta de la gente a los frontones, lo que no termina de remontar son las apuestas. "Ha descendido una barbaridad. Antes del covid ya había bajado muchísimo porque se ha dado un cambio generacional y ahora el joven tiene otro tipo de vida. Es inevitable ese cambio generacional, pero quedaban resquicios de los de antes, gente veterana, y a esa estamos echando de menos", comenta el corredor. Sin embargo no todo son malas noticias. El nuevo público también tiene interés por la apuesta y ahí está Lazkano para ejercer de maestro: "Vienen a ver más el espectáculo, que es maravilloso, y no les importa tanto la apuesta. Pero una vez dentro les pica la curiosidad y empiezan a preguntar. A mí personalmente me encanta explicarles y estaría dando clases muchos días con tal de que la gente siga viniendo al frontón".
En la final del Cuatro y Medio entre Altuna y Laso, tendrá otra oportunidad de explicar los fundamentos de la apuesta a la nueva generación de asistentes al frontón. Sin embargo, la velocidad del juego provoca también un mayor esfuerzo para los corredores y Lazkano reconoce entre bromas: "Como tarden mucho en pensar su apuesta se les acabará el partido". Otro motivo más para disfrutar de una final que tendrá a una representación de la nueva hornada de pelotaris en la cancha y de aficionados en las gradas.