Son el presente y también el futuro del pádel alavés. Eneko Arija y Álex Garayo constituyen las dos grandes promesas del territorio de un deporte que en los últimos años ha conquistado a nuevos adeptos. Sin haber alcanzado todavía la mayoría de edad, estos dos jóvenes han participado en pruebas del circuito World Padel Tour, donde han sumado puntos codeándose entre la élite.

Arija y Garayo, de 16 y 17 años, representaron al País Vasco en el XVIII Campeonato de España por Selecciones Autonómicas de menores celebrado en Málaga. Allí realizaron un gran papel quedando cuartos en un evento que en cada edición incrementa el nivel. "Ha sido una experiencia única, te juntas con los mejores y representar a Euskadi no todos lo pueden vivir", revela Arija.

Garayo conserva un recuerdo más emotivo de su experiencia en Mijas. "Es el torneo más especial de todos. Convivir un fin de semana con un equipo se puede vivir pocas veces, el ambiente es una gozada y quedar cuarto comparando con selecciones como Andalucía, Cataluña o Madrid es un resultado bastante bueno", dice.

Quienes les conocen sostienen que sumando las virtudes de ambos, lograríamos un jugador perfecto. "Soy súper ofensivo, cada vez que puedo subo al ataque y mi juego está en la red, es donde estoy más cómodo y el remate es una de mis fortalezas". Así se define Álex, quien compite de una manera intuitiva, con naturalidad, velocidad a la hora de definir y, sobre todo, buena colocación en la pista para poder interceptar la bola en el momento justo. Puro talento el del joven alavés que ya ha dado sus primeros pasos en el circuito del WPT durante este verano.

El estilo de Eneko, por su parte, corresponde más a un perfil "de meter todas''. Desde los 10 años destacaba porque tenía la capacidad de meter la pelota consistentemente y eso marcaba la diferencia. "Con el tiempo esa virtud la adquieren todos y hay que aprender a hacer más daño jugando. Mi objetivo es hacer un pádel más ofensivo. Si quieres ganar hay que subir una marcha y cuanto más juegue contra gente de nivel más voy a mejorar", suscribe Arija, quien atesora talento y esfuerzo a partes iguales. Además, el campeón del Mundo con la selección española en el 2019 reconoce que los títulos son una motivación para seguir, ya que es muy reconfortable ver un reconocimiento al trabajo diario.

Asimismo, estos jóvenes compaginan los estudios con la exigencia y disciplina que conlleva competir profesionalmente en el pádel. Alex, actualmente estudiante de 2º de Bachillerato, asegura que sigue sin problema el ritmo de las clases: "Me estoy tomando el curso mucho más en serio porque sin llevarlo al día se puede perder el tiempo que se destina a los entrenamientos y a la competición".

Por su parte, Eneko sostiene que el alto rendimiento en el deporte le priva de tiempo para hacer planes, pero que en su caso todo se puede compaginar. "Hay tiempo para todo pero hay que saber organizarse. Con madurez todo se puede hacer", afirma.

Ambos tienen los pies en el suelo y evitan fijarse metas a largo plazo. "Soy incapaz de marcarme un objetivo de resultados. Yo ahora mismo quiero entrenar todo lo que pueda y competir a un nivel que me permita luchar por todos los partidos tanto en el circuito vasco como en WPT, en las pre-previas, pasar todas las rondas que pueda y disfrutar del deporte", confiesa Garayo, el diamante en bruto de Padel Norte Club Deportivo.

El principal desafío que se marca Eneko es volver a ganar el Campeonato del Mundo. "La edición de este año se celebraba en México, pero por el covid-19 y problemas de delincuencia España no se pudo presentar. Tuve mala suerte porque mi gran objetivo era ir allí", manifiesta el joven que es el nº 281 del ranking mundial pero que, de momento, no busca ubicarse en una determinada posición.

Los dos jugadores que están llevando la representación alavesa del pádel a lo más alto auguran un exitoso futuro a este deporte. Eneko considera que en un tiempo no muy lejano el pádel será un deporte mundial. "Este año los streamings del WPT están batiendo récords. Si lo ve más gente hay más patrocinios, más dinero para repartir y eso nos favorece a todos", añade. Por su parte, Alex remarca que ahora es más difícil llegar a ser profesional porque el nivel de exigencia es cada vez mayor. "Las previas del WPT cada vez son más duras, hay un montón de gente que juega una barbaridad, pero con las ayudas de patrocinadores los jugadores pueden vivir más de esto", concluye.

Ambos jóvenes han participado en pruebas del circuito World Padel Tour, donde han sumado puntos codeándose entre la élite

"Quiero entrenar todo lo que pueda y competir a un nivel que me permita luchar por los partidos"

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