- Jon Rahm comenzó la temporada en el PGA Tour sin pasar el corte en el Fortinet Championship de Napa. Ni siquiera el número 1 del mundo, gran atracción del torneo, está libre de estos deslices. El golfista de Barrika, al menos recuperado de los problemas estomacales que le afectaron desde el inicio de la semana, cerró sus dos vueltas en el Silverado Resort and Spa con un golpe bajo par, a solo dos de poder jugar el sábado y el domingo. Es la primera vez que se queda fuera del corte desde el Wells Fargo del pasado mes de mayo. En realidad, se trata de una circunstancia poco habitual en la carrera de Rahm ya que le ocurre en una ocasión en cada temporada.

Hacerlo en el primer torneo supone un indicio positivo. El juego del barrikoztarra no estuvo a buen nivel en la tierra californiana de los vinos, con pobres registros desde el tee y alrededor de las banderas. En la segunda jornada tuvo opciones de progresar en la clasificación, pero no estuvo fino. “Creo que se me fue en los greenes. También es verdad que no ha sido mi mejor día desde el tee, aunque tampoco estuvo del todo mal porque pese a todo me dejé algunas buenas oportunidades”, comentó Rahm que acabó con sólo un 35,7% de calles cogidas.

“Pero, sin duda, si hubiese estado más acertado con el putt, si alguno de los que he tenido desde el hoyo 10 hubiesen entrado, el del 10, 11, 13, 15 ó 17, podría haber pasado el corte”, añadió. El de Barrika explicó que “el campo estaba duro y yo he tenido problemas en algunos golpes. Me fastidia empezar el año con una de las peores vueltas de los últimos tiempos, pero es lo que ha ocurrido. Tenía que haberlo hecho mejor”. Pese a no pasar el corte, este torneo le permite planificar a partir de ahora su calendario con libertad.