- Se convertirá en la imagen más buscada por las cámaras. La jornada inaugural de la nueva edición de la liga, que arranca este viernes con el duelo entre el Valencia y el Getafe en Mestalla, supondrá un antes y un después. El público vuelve a las gradas. El fútbol recupera, por tanto, el alma que aportan sus aficionados casi año y medio después de competir en estadios vacíos, una sensación fría que, además, restaba ese punto excitante que generan las hinchadas.
La situación epidemiológica de la pandemia del covid-19 en cada Estado es diversa y así se traduce en las respectivas normativas a la hora de decretar los aforos en los campos. El Gobierno español permite un máximo del 40%, aunque son las diferentes comunidades autonómicas las que tienen la competencia de poner los límites. En el caso de la Comunidad Autónoma del País Vasco el aforo máximo se reduce al 20%, el menor a nivel estatal, frente al 40% que sí permiten la Comunidad Valenciana, con el matiz de no superar los 15.000 espectadores en un encuentro, Galicia o Madrid. En medio, emergen otros porcentajes, como el 30% en Catalunya, el 33% en Nafarroa o el 36% en Baleares, mientras que la Junta Andalucía aún no ha tomado la decisión definitiva al respecto, si bien se maneja, a día de hoy, la cuota del 25% al tomar la referencia de los permisos concedidos en el trofeo Ramón Carranza o en el partido amistoso ente el Betis y el Roma disputado en el Benito Villamarín.
El mono de volver a ver el fútbol in situ es evidente. Ya en las dos últimas jornadas de la pasada se dio un regreso del público de manera anecdótica en ciertas comunidades autónomas, entre ellas la valenciana, aunque las cifras de aficionados permitidos en ese caso ofrecieron porcentajes muy bajos. Fue el caso del encuentro entre el Elche y el Athletic, correspondiente al cierre liguero el pasado 22 de mayo, que se jugó ante los 3.500 espectadores que se dieron cita en el Martínez Valero, campo al que vuelve el conjunto rojiblanco en el arranque del nuevo curso. El equipo ilicitano y el bilbaino se vuelven a ver las caras en el mismo escenario el próximo lunes, día 16, y en esta ocasión la asistencia de hincas se elevará hasta los 13.400, es decir, el 40% del total de 33.700 butacas del estadio alicantino.
La primera jornada de liga reunirá prácticamente a 130.000 espectadores en la suma de los diez partidos de la misma, cifras aún muy lejanas a las que se ofrecían en tiempos de la prepandemia.
Habrá que esperar a la evolución de los datos sanitarios en la próximas semanas para conocer si el Consejo Interterritorial de Salud eleva los porcentajes de asistencia a los estadios a partir del mes de septiembre y, en caso de ser favorable la evolución, se podrían acercar al 75% de aforo, como ocurrió en el caso de la cita del domingo en Anfield.
De momento, las aficiones se tienen que conformar con una vuelta escalonada a los estadios. Este fin de semana, el Camp Nou presentará la imagen de las gradas más pobladas, 30.000 espectadores frente a los 4.000 que se reunirán en Mendizorrotza.
130.000
Estimación total en los diez estadios en los que se disputa la jornada inaugural, un media de 13.000 aficionados por encuentro.
Cádiz-Levante 6.300/10.000 (25%/40%)
Sevilla-Rayo 10.800/17.500 (25%/40%)