- “Todavía no me lo creo, estoy en una nube”, reconoció Asier Martínez al término de la final de los 110 metros vallas en los Juegos Olímpicos de Tokio en la que fue sexto. Un resultado impresionante para un joven atleta de tan solo 21 años y que afrontaba su primera experiencia olímpica con la intención de disfrutar y con la esperanza de poder llegar a las semifinales como objetivo utópico.

Carrera tras carrera, fue mejorando su rendimiento hasta plantarse por sorpresa en la final. Primero ganando la serie de clasificación con 13.32 y después logrando el pase a la gran final con un registro de 13.27, su mejor marca personal. Un tiempo que reduciría considerablemente en la prueba de ayer. 13.22, nuevo récord navarro y de España sub-23 y diploma olímpico con un impresionante sexto puesto junto a los mejores del mundo.

“Estoy feliz, no tengo palabras, todavía no soy consciente ni de dónde estoy, y mucho menos del resultado que he conseguido. Estoy más que satisfecho. Cada carrera para mí ha sido lo mejor que he tenido hasta ahora en el atletismo y en mi vida. Una vez más, he demostrado la competitividad que llevaba preparando todo este año y lo que tenía en las piernas. Desde después de las semifinales estaba muy tranquilo. Sabía que me había ganado estar en la final y que podía pasar cualquier cosa”, explicó.

Además, el vallista de Zizur se mostró muy satisfecho por haber mejorado su marca personal en nueve centésimas. “Creo que esta era mi verdadera marca y la que tenía para hacer desde hace varias semanas. Y estoy contento porque ha salido donde mejor podía salir. Veníamos buscando la marca, sin reparar mucho en donde pudiéramos estar con ella, pero bueno, lo hemos conseguido, hemos sacado lo que llevábamos en las piernas y eso me ha llevado donde me ha llevado”, reflexionó.

El navarro reconoció su sorpresa por la victoria del jamaicano Hansle Parchment por delante del líder mundial del año y gran favorito Gran Holloway. “Es una carrera de vallas y lo bonito es que puede pasar cualquier cosa. Y se ha visto en esta final. Parecía que el claro ganador iba a ser Holloway y se ha demostrado que no. Es una final olímpica y pueden pasar muchas cosas. Hay muchos factores que influyen en la carrera y así ha sido”.

Después de su sensacional actuación, ya piensa en descansar y en desconectar unas semanas para darse cuenta poco a poco de la hazaña que ha logrado esta temporada. Y, por supuesto, disfrutar junto a amigos y familiares a los que dio las gracias por su apoyo. “Sabía que la gente se estaba moviendo y que mis amigos se estaban juntando para ver la carrera y estoy muy agradecido por todo el apoyo. Para mí, ese es el mejor premio. Ahora, voy a celebrar esta gran temporada con una buena juerga con mi cuadrilla, con mis amigos, con mi grupo de entrenamiento y con mi familia. Creo que merece la pena descansar, asentar un poco todo lo que hemos hecho este año, disfrutarlo y compartir momentos con la familia, que es algo que no hemos podido hacer estos últimos meses”.

De momento, dejará de entrenar durante casi un mes para oxigenarse tanto física como mentalmente. De cara al futuro, el de Zizur no quiere ponerse metas demasiado elevadas y prefiere seguir trabajando día a día. “Creo que hay que seguir con los pies en el suelo, ir poco a poco y establecer los objetivos de manera racional, pensando en lo que estamos mejorando y lo que estamos haciendo. Y, sobre todo, disfrutando el momento y lo que tenga que venir ya vendrá”, concluyó.

“Eternamente agradecido a todos los amigos y familiares que me han apoyado; ellos son mi mayor premio”

Vallista del Grupompleo