FRANCIA: De Colo (13), Yabusele (6), Fournier (28), Batum (5), Gobert (14) -cinco inicial-, Heurtel (5), Luwawu-Cabarrot (2), Fall (7), Poirier (3) y Cornelie (0).
ESTADOS UNIDOS: Lillard (11), LaVine (8), Adebayo (12), Durant (10), Green (2) -cinco inicial-, Holiday (18), Tatum (9), Booker (4), McGee (2) y Middleton (0).
Parciales: 12-22, 34-45 (descanso), 59-56 y 83-76.
Arbitros: Locatelli (BRA), Weiland (CAN) y Mazzoni (ITA). Eliminaron a Durant.
- En el mismo Saitama Arena en el que protagonizó uno de sus fiascos históricos, cuando cayó en las semifinales mundialistas de 2006 ante Grecia, Estados Unidos recibió ayer otra seria advertencia. Francia, que ya la venció hace tres años en cuartos de final de la Copa del Mundo de China, provocó ayer la primera derrota de la selección estadounidense en unos Juegos desde 2004 y quebró una racha de 27 victorias seguidas en formato olímpico. Entonces, fue Argentina la que sorprendió, pero lo que ocurrió en el estreno del baloncesto en Tokio no puede calificarse de sorpresa, o no mucho. Los franceses simplemente hicieron valer su juego mucho mejor organizado para encontrar sus ventajas en la zona, la calidad individual de Nando De Colo y Fournier y su mayor sangre fría en el tramo final para imponerse a un equipo que ha llegado a los Juegos muy corto de preparación y, por lo que pareció, tampoco muy metido mentalmente.
Quizás lo de ayer sirva para que los jugadores entrenados por Gregg Popovich se enchufen a un torneo corto y que no da mucho margen de error. Desde luego, la derrota compromete sus opciones de acabar primero de grupo, pero tras la primera fase se hará un sorteo y los americanos pueden ser un regalo envenenado. Su dominio inicial, gracias a la actividad defensiva que lideró Draymond Green y el juego en transición, pareció llevar las cosas por donde se esperaba. Tan solo las faltas de un apático Kevin Durant eran una preocupación, pero las costuras de los estadounidenses saltaron por los aires en el tercer cuarto. Francia empezó a defender con gran inteligencia para cerrar las vías de penetración y Estados Unidos se atascó por su incapacidad de meter los tiros abiertos.
Así, los galos, con un excelente Fournier, se pusieron seis arriba al inicio del último cuarto, pero Jrue Holiday capitalizó un parcial de 13-1 para devolver el mando a su equipo. Fue significativo que el base de los Bucks campeones fuera el mejor apenas unas horas después de bajar del avión, pero de varios de sus compañeros apenas hubo noticias y entre todos acabaron con un 36% en tiros de campo. Con 76-74 para Francia, LaVine, Durant y Holiday fallaron tres lanzamientos sin oposición y De Colo aseguró desde el tiro libre el resultado que pone el torneo olímpico patas arriba desde el primer día. “Son mejores individualmente, pero se les puede ganar como equipo”, apuntó tajante Fournier, jugador de los Boston Celtics.