De menos a más. Rebeka Masarova llegó ayer en su mejor versión a la final de la II edición del World Tennis Tour disputado en las pistas de la Peña Vitoriana y se impuso a Ane Mintegi en un competido duelo (7-6, 6-4).

La española, que fue número 2 del mundo junior y ganó Roland Garros junior en 2016, superó el hándicap de su físico, tras dos años de lesiones, y dio un paso en lo mental. Todo ellos en un torneo completo, donde poco a poco se ha hecho grande. En dieciseisavos y octavos de final, supo sufrir para superar un primer set en contra, ante Han Na-Lae y Ángela Fita. En cuartos y semifinales le bastaron dos sets para ganar a la uruguaya Cepeda y a la japonesa Mai Hontama. Sabe sacar partido a su altura, 184 centímetros, para tener un saque poderoso. Resta con criterio , tiene puntos ganadores con su revés, se atreve a bolear y a sumar puntos en la red, pero sobre todo, se siente segura en el peloteo y con su derecha. Es complete y además, le gusta dominar los partidos. La final la cerró en dos sets (7-6, 6-4) ante Ane Mintegi.

La vasca se agarra a los partidos y agota a sus rivales en el golpeo de fondo. Su derecha es un golpe que le dará títulos. Mandó mediado el primer set, a pesar de tener que ser atendida por los servicios médicos debido a una herida en la pierna que le produjo sangre. No le desconcentró, y hasta el 3-5 estuvo cómoda en la pista, sometiendo a Masarova. Varios errores de Mintegi y un juego más sólido de Masarova dieron un vuelco al duelo, con tres juegos consecutivos para revolucionar el choque y ponerse 6-5. Mintegi defendió su saque para llevar el primer set al tie break tras el 6-6. Una muerte súbita donde los errores de la de Idiazabal le costaron el set.

Los golpes a velocidad supersónica se sucedían en la pista central Motor Gorbea. Mintegi quiso agradar a su público y fue a por el segundo set. Parecía que la reacción de la guipuzcoana terminaría por llevar el choque al tercero. Ambas jugadoras mantuvieron su saque como un gran tesoro. Pero la experiencia de Masarova sirvió para que en el noveno juego se produjera el punto de inflexión rompiendo el saque de Mintegi. Supo rematar el partido en el décimo, para llevar el set por 6-4 y lograr un título que le hace sumar 80 puntos WTA y ascender en el ránking mundial.