- De ver a España sin opciones a sentirse favorita a ganar la Eurocopa 2020. Así es la idiosincrasia de la afición española a la que, para César Azpilicueta primero había que enganchar, y una vez conseguido el reto con dos buenos triunfos, ahora trasladar un mensaje de "humildad" y "respeto" al rival.
Es la fórmula Azpilicueta como una de las voces de mayor experiencia de una selección rejuvenecida. Campeón de la Liga de Campeones, se ganó una llamada de Luis Enrique que llegó a pensar meses atrás que era imposible que se produjese. Esa espina clavada tras acudir a dos Mundiales y una Eurocopa, está cada día más cerca de sacarse. De momento ante Croacia firmó un gol de récord a sus 31 años y en una entrevista con Efe pone freno a la euforia, muestra respeto a Suiza, rival de cuartos, y elogia la fortaleza mental de un grupo que ha crecido desde la adversidad y la crítica.
Ha tardado 31 años y 304 días para lograr su primer gol con la selección. Al final logra un récord pero poco más y se retira antes...
La verdad es que sí (risas). Cada vez que pasaba el tiempo parecía más difícil pero nunca es tarde y para un defensa no es habitual hacer goles. Estoy muy contento de que ese gol nos permitiese adelantarnos en la segunda parte ante Croacia. Es un récord, el más veterano en marcar en una Eurocopa con España, pero queda como anécdota, la edad es un número. Siempre he trabajado desde que empecé con 17 años en el fútbol profesional, dándolo todo en el campo y estoy muy contento por vivir esta experiencia con 31 años.
La edad representa madurez en el fútbol y en su caso la oportunidad de sacarse una espina.
Por una parte sí, pero por otra aún queda mucho. De momento estamos contentos por superar esa barrera de los octavos de final en la que habíamos caído en las últimas competiciones y en lo personal por defender a la selección y poder marcar mi primer gol en un día muy especial. Para mí es un orgullo venir, cada vez que lo he hecho he querido más, jugar lo máximo posible, en muchas ocasiones no se ha dado esa circunstancia pero ahora trabajando mucho, disfrutando de la oportunidad, estoy muy contento por disputar los dos últimos partidos y con ilusión ante lo que viene.
Llegaría a pensar que la llamada de Luis Enrique era imposible.
Hasta enero, viendo las circunstancias, la veía muy lejana. Era normal, no estábamos a nuestro nivel en el Chelsea ni jugaba tanto como me hubiese gustado, pero el fútbol tiene estas cosas. Todo cambió desde entonces, acabé ganando la Champions League y con una gran alegría por ser llamado para la Eurocopa.
Hace 10 años levantaba el trofeo de campeón del Europeo sub-21 siendo pieza importante del equipo, ¿por qué nunca se trasladó a la absoluta ese peso en el grupo?
Es cierto, en la selección tampoco cuando he jugado he conseguido mantener la regularidad, el nivel que tantos años he dado en el Chelsea. Era algo que quería sacarme, esa espina de poder demostrar que también podía ser importante en la selección. Siempre me he sentido valorado, sabemos que hay mucha calidad y competencia dentro del equipo pero he mantenido intactas las ganas de seguir creciendo y hacer algo importante en esta Eurocopa.
¿En qué momento llega España a los cuartos?
En un momento de mucha confianza para poder resarcirnos después de que en las últimas Eurocopas y Mundiales no hayamos tenido el resultado que queríamos. Ahora hemos pasado la barrera de octavos pero queremos más. Para nosotros esto no acaba aquí.
En el inicio con dos empates se añoró liderazgo en el campo. La sensación ha desaparecido desde que volvió Busquets y se desató todo.
Es normal, es el capitán y un jugador clave en esta selección por su jerarquía pero cada uno desde nuestra posición somos líderes. Algunos somos capitanes de nuestros equipos y tenemos esa labor durante el año, pero también los jóvenes han demostrado mucho en situaciones de dificultad. La forma como han reaccionado ha sido importante. El grupo ha demostrado una fuerza mental muy grande y las experiencias vividas nos van a hacer seguir creciendo.
Todo el mundo esperaba a Francia.
Bueno, esas son las cosas que hacen tan bonito al fútbol. Sabemos que cada eliminatoria es muy complicada y nosotros no elegimos rivales. Nos toca Suiza y si está en cuartos de final es porque ha competido bien y ha ganado a la actual campeona del mundo. Para eliminarles tendremos que competir de la mejor manera posible.
¿El mayor peligro ahora es pensar que se pasa de ir de víctima contra Francia a verse demasiado favorita ante Suiza?
Los favoritismos son cosas del exterior, dentro no lo sentimos así. Analizamos todos los partidos, los llevamos preparados al detalle y sabemos que todos son complicados, se llame como se llame el rival. Desde luego que por nuestra parte sabemos que tenemos que dar el máximo si queremos estar en semifinales. Encaramos el encuentro con la máxima humildad y respeto a Suiza.
¿Cómo vivió el partido de Unai Simón ante Croacia? Del grave error a salvador de la selección.
Demostró una personalidad y un carácter increíble. No es nada fácil reaccionar como hizo a ese tipo de circunstancias en un mismo partido. Fue protagonista, nos salvó iniciando jugadas con el balón en los pies después de lo que había sufrido y con paradas que nos mantuvieron con vida. Hizo un partido increíble.
En la montaña rusa está subido Morata en un torneo difícil. ¿Ha necesitado mucho apoyo?
Ha pasado momentos difíciles y cualquier delantero necesita siempre goles, pero Álvaro hace un trabajo espectacular, más allá de los tantos, que dejó uno espectacular en la prórroga. Aporta muchísimo dentro del campo al equipo y ojalá que ese gol consiga darle más confianza si cabe para lo que viene.
En torno a su figura han ocurrido hechos insólitos esta Eurocopa, de los silbidos de su propia afición a las amenazas.
Son hechos que no me cabe en la cabeza que ocurran, traspasan el límite. En Inglaterra hacemos mucho trabajo con las redes sociales para erradicar ese tipo de actos y amenazas. Se traspasa una línea innegociable. Nos quedamos con el apoyo que recibió Unai tras el error en Copenhague y que se extiende al que la afición dio a todo el equipo, pero hay que luchar para que ese tipo de actos se acaben en el mundo del fútbol.
¿Qué ha encontrado en su reencuentro con Luis Enrique?
A un entrenador con las ideas muy claras, un estilo de juego definido que nos pide que salgamos a dominar, controlar el partido de inicio a fin, trabajar como equipo y una persona que ha dado forma a un grupo muy unido que se ha hecho muy fuerte. Lo que estamos viviendo dentro es especial.
¿Sienten como ha cambiado el sentimiento popular? ¿Hay licencia para soñar con volver a ser campeones?
Hay que ir paso a paso, ser candidato es algo que se habla fuera. Es normal que se genere euforia e ilusión, estamos contentos de sentir que la gente se engancha de nuevo. Los resultados acompañan pero hay que demostrarlo en cada partido. Cuando no eran positivos lo dije, había que enganchar a la gente desde el campo. Lo hemos conseguido y es el momento de seguir con humildad y respeto. Ojalá nos salga un buen partido el viernes y ya pensaremos en semifinales.
"Quería sacarme esa espina y demostrar que también puedo ser importante
en la selección"
"Todos los rivales son complicados. Encaramos el encuentro con Suiza con la máxima humildad y respeto"