- La Conmebol anunció ayer que la Copa América que debió disputarse el pasado año se jugará en Brasil, después de que la noche del domingo se informara de que no la organizaría Argentina debido a la intensificación de la pandemia en ese país. Anteriormente Colombia, que también iba a organizar el torneo a partir del 13 de junio, también desistió por los conflictos sociales y los estragos del coronavirus.

La decisión del gobierno del populista Jair Bolsonaro ha provocado una convulsión en Brasil, donde el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, que lidera el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó que el país sea la sede del torneo. “¡Y nos enteramos que Bolsonaro autorizó la realización de la Copa América aquí en Brasil! ¿Esto es serio? ¿En medio de la pandemia, la llegada de la tercera ola, riesgo por falta de camas y suministros y con vacunación lenta? ¡Increíble!”, señaló la presidenta del PT, Gleisi Hofmann.

Además, el diputado socialista brasileño Julio Delgado anunció que presentará una demanda ante la Corte Suprema brasileña prohiba la organización del torneo. “Con casi 462.000 muertos por covid-19 y la pandemia aún fuera de control, Brasil “no puede” recibir la Copa América.