- Garbiñe Muguruza se clasificó ayer para los octavos de final del torneo de Roma, de categoría WTA 1000, después de tener que remontar una situación muy adversa para batir a la estadounidense Bernarda Pera (2-6, 6-0, 7-5), mientras que Sara Sorribes no pudo con la entonada Aryna Sabalenka (7-5, 6-1). La doble ganadora de Grand Slam tuvo mucho trabajo para deshacerse de su segunda rival en el Foro Itálico ya que además de perder claramente la primera manga, tuvo que levantar un peligroso 1-4 y servicio en la tercera.

Muguruza, duodécima favorita en la arcilla roja italiana, comenzó el partido con una inhabitual debilidad en el servicio, una de sus mejores armas. La de Caracas no fue capaz de ganar ninguno de los cuatro de los que dispuso en el primer parcial y Pera, pese a ceder dos, no tuvo problemas en adjudicárselo.

Tras un parón para atenderla de sus problemas musculares y volver a la pista vendada en su muslo derecho, la hispano-venezolana pasó de conceder 10 bolas de rotura y perder cuatro servicios a sólo dar una y no ceder ningún saque en su arrollador segundo set.

Pera fue entonces la que paró el partido para ir al servicio antes de iniciarse el tercer set y eso pareció afectar de nuevo al tenis de Muguruza. La estadounidense quebró dos veces de forma consecutiva y se puso con un amenazante 4-1 y saque, una situación que trajo de vuelta la mejor versión de la exnúmero uno del mundo que logró igualar el duelo y sólo conceder un juego más para pasar a octavos donde se cruzará con la ucraniana Elina Svitolina.