ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Savic, Felipe, Mario Hermoso; Trippier, Héctor Herrera, Saúl (Min. 57, Koke), Lemar (Min. 76, Torreira), Vitolo; Correa (Min. 57, Joao Félix), Luis Suárez (Min. 62, Kondogbia).
VALLADOLID: Masip; Hervías (Min. 71, Míchel), Javi Sánchez (Min. 82, El Yamiq), Bruno, Nacho (Min. 71, Janko); Roque Mesa, Alcaraz; Óscar Plano, Kike Pérez (Min. 61, Toni Villa), Jota (Min. 61, Weissman); Marcos André.
Goles: 1-0: Min. 55; Lemar. 2-0: Min. 72; Marcos Llorente.
Árbitros: González Fuertes (Comité Asturiano). Amonestó a los locales Savic, Vitolo y Luis Suárez y al visitante Javi Sánchez.
Incidencias: Wanda Metropolitano, sin público.
- Hay muy pocos futbolistas con el impacto en los últimos tiempos en el Atlético de Madrid de Marcos Llorente, que irrumpió en el segundo tiempo para marcar la diferencia contra el Valladolid, primero como el propulsor indudable del 1-0 de Lemar y después como el imparable goleador del 2-0 ante un buen adversario. Al descanso no lo veía nada claro el conjunto rojiblanco, competido de tú a tú por su oponente, que lo había reducido a la mínima expresión en las ocasiones, pero después sí. Por la determinación de Llorente. La séptima victoria consecutiva en la Liga, como otras muchas recientes, también lleva su expresiva firma, que sostiene al Atlético en números de líder y presiona a los demás.
El Valladolid vendió cara su piel y redujo al conjunto rojiblanco a la nada en el remate en todo el primer tiempo pese al regreso a la acción de Luis Suárez. No fue una cuestión de pegada, como otras veces, sino de creación y claridad. Y de medio campo. Ni Saúl ni Herrera ni Lemar generaron lo que deben. Pero ni eso basta para doblegar al Atlético. El cambiado al intermedio fue Vitolo. El recambio, Marcos Llorente, que no ocupó el puesto del canario, sino el interior derecho, por donde jugaba Thomas Lemar.
El primer tiempo del futbolista francés fue más de lo de siempre, con esa secuencia insustancial de pases o regates, pero el gol que marcó en el minuto 55 lo elevará a un protagonismo por encima de su partido. Pero anotó el tanto que rompió el encuentro. Y eso le da un valor indiscutible ante el Valladolid. Lo mejor de la jugada, en cualquier caso, fue el pase de Llorente a la profundidad de la banda a Trippier. A su centro no llegó Suárez. Sí Lemar. Fue el 1-0. No marcaba un gol desde abril de 2019. Hace año y medio: 46 partidos. Dos ocasiones -Correa había cruzado demasiado antes un tiro claro- y un gol. Si al Atlético se le intuía falta de efectividad en ataque en los últimos cuatro duelos, con 55 remates para nada más tres tantos, en el choque de ayer fue todo lo contrario. Al tercero, además, llegó el 2-0 de Llorente, al que le bastó un despeje largo de Oblak y un toque de Trippier para hacerse el dueño indudable del triunfo.