- El Manomanista de Erik Jaka es un campeonato marcado por el crecimiento. De menos a más. De estar contra las cuerdas a arrasar en las semifinales. Cada pelotazo fue una evolución y ahora llega enfrentarse el domingo al último obstáculo antes de la txapela, a Jokin Altuna.
¿Asimila ya que está en una final del Manomanista de Primera?
—Sí claro. El sábado fue un día muy emocionante. Me llevé un alegrón terrible porque, como dije, no todos los días se llega a una final. Ahora más que asimilarlo, hay que preparar la final de la mejor manera posible.
¿Cómo recuerda el momento en el que llegó a 22 en la semifinal?
—Me acuerdo que fue un saque que Danel empalmó bastante bien pero que se le fue fuera. Justo después de darle la mano, me suena que pegué un grito para soltar toda la tensión. Luego, haciendo las entrevistas ya me fui dando cuenta de lo que había conseguido, asimilándolo poco a poco. Pero este año tampoco tenemos esas dos semanas, igual esa primera semana para asimilarlo y la segunda para preparar. Más que pensando en lo que he conseguido, estoy más centrado en la final y dar el cien por cien ahí.
¿Qué tal se encuentra físicamente?
—Por suerte semana a semana me voy encontrando mejor. Llegué muy justo al campeonato, pero he ido mejorando semana a semana y ojalá estos días coja un puntito más para llegar mejor que mejor a la final.
Este año no fue posible preparar con tanto mimo el campeonato como en ediciones anteriores. ¿Cómo llevó esa puesta a punto?
—El preparador me ha llevado todas las pautas y no creo que haya metido muchas cargas porque después del verano tuve un pequeño parón. Nos centramos en recuperar la forma física e intentar llegar al campeonato. Una vez ahí, no creo que sea muy conveniente meter muchas cargas y no lo hemos hecho, nos hemos centrado en la recuperación y en llegar lo mejor posible a los partidos. Creo que esta vez nos ha funcionado bien.
Su rival también llega en un gran estado de forma.
—Desde que se presentó el campeonato, Altuna era uno de los grandes favoritos. Se veía que este año podía llegar a estas fechas mejor que en otros años, el mismo lo dijo. Puede que sea porque no ha tenido tanta carga de partidos como en otras ocasiones. Altuna siempre es un pelotari muy peligroso. Creo que es el número uno, el que más engancha, el que más partidos juega y probablemente de los que más gane.
No parece el mejor rival con el que jugarse una txapela.
—Tengo un partido muy difícil por delante pero creo que no me tengo que centrar en lo que pueda hacer Jokin. Creo que tengo que darle más importancia a lo que pueda hacer yo. Centrarme en mi trabajo y aprovechar mis oportunidades. Si hago eso, opto a la txapela.
¿Es especial el hecho de jugar contra Altuna esta final?
—Sí. Tener una final de este nivel es increíble y luego jugar contra un amigo como Jokin lo hace un poco más especial. Para los dos es un partido muy ilusionante, en el que los dos tenemos puestas muchas ganas y esperanzas. Ojalá pueda salir un buen partido y que gane yo.
Esta final confirma el buen nivel de la pelota guipuzcoana.
—Es muy importante para valorar el trabajo que se ha hecho en Gipuzkoa y, sobre todo, en nuestra zona, en Tolosaldea. Jokin es de Amezketa y yo de Lizartza, nos separan pocos kilómetros. Pero no solo estamos nosotros, hay pelotaris de la zona que están jugando a gran nivel. No es fácil llegar a profesionales, mantenerte años y menos jugar una final como la que vamos a jugar Jokin y yo.
Lo malo que faltará ese apoyo que llegue desde la grada.
—Es una pena porque la gente de mi al rededor está con mucha ilusión. No es solo el día, es toda la semana. Luego, el día del partido suele ser una auténtica fiesta y después, ganes o pierdas, la cena posterior suele ser bonita. Este año ha tocado así y ojalá pueda dar una alegría a todos los que me animan desde casa. Cuando se levanten las restricciones, si he ganado, seguro que no se nos olvida y lo celebraremos.
“Tengo un partido difícil, pero tengo que centrarme en mi trabajo y aprovechar mis oportunidades”
“Tener una final de este nivel es increíble y luego jugar contra un amigo como Jokin lo hace más especial”