- Hace 41 años, en la época dorada de la cesta punta, los hermanos Esteban, Juanjo e Isaías Ibarra, tres puntistas consumados, decidieron fundar el Gasteiz Jai Alai, la primera escuela de la modalidad en Vitoria-Gasteiz. "Creíamos que la ciudad lo necesitaba y nos lanzamos a por ello", explica Isaías Ibarra, que, a pesar de que su actividad en el club no es la misma que la que fue, siempre ha seguido unido al devenir de la escuela. A lo largo de estas cuatro décadas el Gasteiz Jai Alai ha producido decenas de puntistas profesionales que han desarrollado una exitosa carrera en Estados Unidos y ha vivido momentos tan especiales como la celebración del Campeonato Mundial de Cesta Punta de 1986 en Vitoria-Gasteiz, en el que participaron puntistas de Filipinas, México, Estados Unidos, Francia, España, Uruguay, Cuba, Argentina, Chile, Italia y Venezuela.

Sin embargo, el Gasteiz Jai Alai vive ahora uno de los momentos más delicados de su historia. En agosto de 2019 dieron comienzo las obras de reacondicionamiento del frontón Beti Jai en Mendizorroza, el único frontón con las dimensiones adecuadas para practicar la modalidad de todo Álava. Su reapertura, que inicialmente estaba prevista para enero de 2020, se fue retrasando por distintos contratiempos en las obras y la pandemia aplazó todavía más la fecha fijada para su finalización. El caso es que a día de hoy, aunque parecía que para finales de octubre estaría terminada la obra, la escuela empieza ya a pensar en noviembre y desconoce la fecha exacta en la que podrá regresar al que siempre ha sido su hogar. Mientras, los alrededor de 60 alumnos con los que cuenta el Gasteiz Jai Alai se encuentran sin un frontón adecuado en el que poder practicar su deporte con normalidad y la cesta punta alavesa, que hace tiempo que no goza de la popularidad de la que disfrutó antaño, se tambalea.

Al actual presidente del Gasteiz Jai Alai, Gorka Lafuente, no le queda otra que resignarse e intentar buscar soluciones para que su escuela sufra lo mínimo posible. "Las instalaciones en las que se encuentra el frontón Olave tienen muchos años y su sistema de seguridad y de incendios se había quedado anticuado, el objetivo de las obras es modernizarlo y que se adecúe a los nuevos tiempos. Desconozco cuáles son las razones por las que se ha retrasado la reforma, eso no me corresponde a mí, pero trabajamos junto al Ayuntamiento y la Federación Alavesa de Pelota para evitar que esto se pare", asegura Lafuente. De momento, los más mayores están teniendo que salir de Vitoria para practicar en los frontones de Murgia y Ordoñana, los más cercanos a las dimensiones del Olave, pero aún y todo pequeños para una disciplina tan rápida como la cesta punta. Peor es la situación de los más jóvenes, que llevan casi ocho meses sin entrenar y esperan a que el Consistorio de el visto bueno para poder empezar a practicar en el frontón municipal de Abetxuko, una solución temporal que afecta a los clubes que entrenan ahí habitualmente en otras modalidades.

Vitoria-Gasteiz ha sido históricamente una fructífera cantera de puntistas para Estados Unidos, que siempre ha estado atento a las perlas que pulía el Gasteiz Jai Alai. "He ganado todo lo que se podía ganar con los chavales que he entrenado a lo largo de mi vida", destaca Isaías Ibarra. De hecho, todavía quedan profesionales en activo repartidos por el mundo que se han curtido en el frontón Olave. La final del Mundial del 2018 es un buen reflejo de ello, ya que el combinado español, que se alzó con el oro en el torneo, contó con dos jugadores curtidos en el Gasteiz Jai Alai: El experimentado Jonathan Duke Hernández en la pareja titular y Ekhigoi Martínez como suplente. Al segundo, que está haciendo carrera en México, también le está afectando la pandemia. "Es uno de los dos mejores zagueros del mundo y a sus 26 años tiene un futuro brillante por delante, pero está prácticamente parado. Está en un momento dulce y no lo puede disfrutar", lamenta Ibarra.

Sin embargo, el hombre que llevó el nombre del Gasteiz Jai Alai por todo el mundo fue Juan Antonio Compañón Konpa, que alcanzó la extraordinaria cifra de 920 partidos disputados a lo largo de los 22 años que duró su trayectoria profesional. Aplaudido por todos aquellos con un mínimo conocimiento de la disciplina, Konpa logró el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, en la temporada de su debut como profesional, y desde entonces hasta el año de su retirada, en 2014, lo ganó todo. Dos campeonatos del mundo de aficionados y uno profesional, el Campeonato de España, el prestigioso Máster de Biarritz y la Cesta de Oro son algunos de los títulos que figuran en su palmarés.

Pero el Gasteiz Jai Alai no solo vive de su pasado. Actualmente cuenta en sus filas con puntistas con un futuro brillante como Julen del Río, que ha alcanzado recientemente las semifinales del Máster de Hondarribia, y Aaron González de Matauco, que el mes pasado se proclamó campeón de España sub-22. Al igual que el resto de compañeros del Gasteiz Jai Alai, Del Río y González de Matauco se están teniendo que buscar la vida para seguir entrenando y compitiendo al nivel que lo están haciendo. González de Matauco, por ejemplo, está practicando en Markina, mientras que otros apuestan por entrenar en Donostia o Zumaia.Según reconoce Gorka Lafuente, últimamente se hace muy difícil captar a nuevos integrantes para la escuela, algo que resulta prácticamente imposible en la coyuntura actual. "Los jóvenes no ven cesta punta, solo se retransmiten por televisión unos pocos partidos y en horarios para nada atractivos. Al final lo que ven a su alrededor son otros deportes como fútbol y baloncesto y es a lo que se terminan apuntando, porque es lo que hacen sus amigos". Normalmente, quienes acuden a la escuela son niños que o bien tienen algún familiar o conocido que practica el deporte, o bien sus padres lo apuntan porque les gusta mucho la disciplina. "Para poder dar visibilidad a la cesta punta solemos organizar actividades junto a los colegios para que los niños conozcan la modalidad y también celebramos anualmente un festival en el frontón Beti Jai, al que se acercan muchísimos niños, ven partidos, juegan y algunos acaban enamorándose y apuntándose a la escuela", explica Lafuente. Sin embargo, las obras del frontón y la imposibilidad de reunir multitudes en un mismo lugar debido al covid-19 dificulta aún más la captación de nuevos jugadores para la escuela.

A esto se le suman las posibles salidas de alumnos que terminen cansándose de la situación o tengan dificultad para moverse lejos de casa para entrenar. "Entiendo que las familias se desesperen, no podemos darles una fecha concreta de cuando volveremos a entrenar y la reapertura del Beti Jai se ha retrasado ya varias veces. Espero que esto no afecte al número de alumnos", comenta Lafuente. Ibarra, por su parte, opina que "siempre va a haber chavales que quieran jugar a cesta punta, es muy difícil que desaparezca". Sin embargo, no cabe duda de que la situación actual no es la ideal.

Mientras el frontón Beti Jai permanezca cerrado, una parte de la cultura local permanecerá oculta, a la espera de poder volver a brillar, aunque no lo haga con el glamour de años atrás. "He tenido la fortuna de vivir los años en los que hemos estado en la cima. Me da mucha pena lo que le está ocurriendo a la escuela y que los chavales no puedan disfrutar del deporte porque esto ha sido lo más. Espero que se encuentre una solución y siga adelante de una manera o de otra", afirma Isaías Ibarra. Sería una gran noticia que este bache se superara y el Gasteiz Jai Alai pudiera alargar su historia al menos 41 años más. Así, Álava podrá conservar su relación sentimental con la tradición de la cesta punta, la modalidad más internacional de un deporte tan local como la pelota vasca.

14 meses de obra. El frontón Beti Jai lleva ya 14 meses sin abrir sus puertas. En agosto de 2019 comenzaron las obras para reacondicionar los sistemas de seguridad de la cancha y estaba previsto que terminaran en enero de 2020. Distintos contratiempos en las labores y la pandemia han provocado que se retrasara la reapertura hasta mayo y luego hasta finales de octubre, aunque se empieza a pensar en noviembre.

Falta de alternativas. El Beti Jai es el único frontón de Álava con las dimensiones adecuadas para practicar cesta punta, una disciplina mucho más rápida que la pelota. Aaron González de Matauco está teniendo que entrenar en Markina, mientras que otros apuestan por Donostia y Zumaia. La alternativa para los mayores están siendo los frontones de Murgia y Ordoñana, más largos de lo habitual, mientras que los más pequeños están a la espera de poder empezar a entrenar en Abetxuko.

Difícil captación. Si la cesta punta no suele estar entre las primeras opciones de los jóvenes a la hora de elegir un deporte, ahora resulta todavía más difícil para el Gasteiz Jai Alai captar alumnos. No puede celebrar su tradicional festival en el que reunía a decenas de niños en el Olave ni celebrar torneos de exhibición para dar mayor visibilidad a la disciplina.

Los hermanos Esteban, Juanjo e Isaías Ibarra fundaron la escuela Gasteiz Jai Alai en 1979 y desde entonces ha sido una de las canteras de puntistas más fructíferas, con deportistas de la talla de Jonathan Duke Hernández o Juanan Konpa, la joya de la corona.

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"La situación es complicada, el Olave es el frontón ideal para llevar a cabo nuestra actividad"

Presidente del Gasteiz Jai Alai

"Me da mucha pena que los chavales no puedan jugar, la cesta punta fue lo máximo en el pasado"

Socio fundador del Gasteiz Jai Alai